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Construyendo el «destiltraje» de Dune en la vida real

No es tan refinado como la versión ficticia, pero… ¿funciona?

el «destiltraje» de Dune en la vida real

¿Beberías tu propia orina? Tal vez lo quieras pensar cuatro o cinco veces, pero para un Fremen en Arrakis, ni siquiera es una pregunta. Con un desierto brutal, capaz de matar a cualquier adulto sin protección en menos de dos horas, el «destiltraje» es un recurso esencial para conservar agua. Ahora, ¿qué tal suena crear uno en la vida real? La gente de Hacksmith Industries (previamente The Hacksmith) aceptó el desafío, y aunque tomaron varios atajos, su prototipo de 24 horas parece funcionar «bien»…


La descripción oficial para el destiltraje del universo Dune no ha cambiado demasiado con el paso de los años: En términos generales es un sistema portátil de filtración e intercambio de calor. Su diseño con múltiples capas le permite absorber la humedad del cuerpo (principalmente sudor, aliento, orina y heces), filtrando impurezas hasta obtener agua segura, que termina depositada en diferentes bolsillos internos. Un tubo en el cuello habilita al usuario a beber ese líquido recuperado, y su propio movimiento (incluyendo la respiración) aporta la energía y la «acción de bomba» necesaria para que todo el circuito funcione.

Entonces, el destiltraje es definitivamente un objeto de ciencia ficción… pero su teoría no lo aleja tanto de la realidad como esperábamos. ¿Qué tan absurdo o difícil sería crear una réplica? El objetivo no es más que capturar la humedad del cuerpo, filtrar ese líquido, depositarlo y beberlo. La gente de Hacksmith Industries (a la que recordamos por su protosable de Star Wars, y un motor de reacción derritiendo caras) decidieron hacer el intento, fijando un límite de 24 horas.


El destiltraje de Dune, ¿es posible?


En esencia, su primer prototipo sigue el camino del «sauna personal»: Un traje hermético, guantes, una máscara, una vejiga de hidratación, un filtro, y un sistema de intercambio con un módulo Peltier sirven como base. El sujeto participante se puso a entrenar, y la condensación hizo el resto. ¿El resultado? Agua tibia.

La segunda versión utiliza un «Bunny Suit» (o «traje Cleanroom»), y un disfraz de destiltraje para resolver el detalle de la apariencia. Reemplazar la batería es un proceso complicado (el problema es llegar a ella con tantas capas), y «armar» el traje no es algo que una persona pueda hacer sola (o al menos, no sin mucha dificultad), pero el líquido recuperado pasa por un filtro de cuatro fases, y más allá de la temperatura desagradable… es agua. Obviamente, la cantidad disponible no es tan grande, y desde un punto de vista técnico, lo cierto es que prioriza su aliento y no resuelve por completo la disipación de calor, pero esto tal vez merece un proyecto a largo plazo…


Escrito por Lisandro Pardo

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