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El otro planeta azul

Buscamos, entre los exo planetas de constelaciones y sistemas solares lejanos, esa pequeña muestra de vida o de habitabilidad que nos pueda sacar ese título de solitarios que hoy todavía conservamos. La presencia todavía se hace esperar, pues el otro planeta azul está muy lejos de poder albergar vida. Descubierto en la constelación Vulpecula y observado por el Hubble, recién ahora los científicos pudieron conocer el color de este planeta gaseoso, gigante y caliente; una especie de Júpiter cercano a su Sol. De todas maneras, el hallazgo significo estar ante el primer exoplaneta al que se le descubrió su color.

Las ganas que tenemos de decir “no estamos solos en el Universo” son… bueno, astronómicas. Saber que hay alguien más allá afuera repercutiría de tantas maneras en nuestro modo de vida y pensamiento, que millones de personas no podemos dejar de soñar con eso. Y junto a dejar atrás la soledad del pálido punto azul, dejaríamos sin voz a cientos de creencias y teorías que increíblemente todavía sirven como dogmas. Para esto, además del trabajo diario del SETI, los científicos buscan exoplanetas que sean habitables o al menos que tengas condiciones necesarias para desarrollar algún tipo de vida. Esta vez estuvimos cerca de encontrar ese planeta que nos cambie para siempre la vida, y es que los científicos descubrieron el color de HD 189733b, un exoplaneta azul, como el nuestro.

¿Y qué puede tener para ofrecer un planeta azul ubicado a 63 años luz de la Tierra y que orbita cerca de la también súper distante estrella HD 189733 en la constelación Vulpecula?  La esperanza de ser habitable o contener vida, por supuesto. Claro que al revisar de cerca su composición las expectativas quedaron totalmente anuladas, ya que el planeta azul es un gigante gaseoso muy similar a Jupiter, pero caliente por su cercanía a su estrella madre. Debajo de su atmósfera, que en sus días más frescos puede alcanzar los 1000 ºC, los vientos huracanados de 7000 km/h no dejan mucho para hacer a cualquier tipo de vida que se pudiera generar en un ambiente tan hostil, donde las lluvias son poderosas y constantes.

Estos datos sobre el planeta ya eran conocidos, por lo que es su color lo que ha llamado la atención a los científicos, que gracias al análisis de la onda de luz de sus emisiones a obtenidas por el Hubble, han logrado identificar como de un color azul pálido. Este procedimiento jamás se había realizado con éxito, pero con el HD 189733b se ha dado la primera vez en la que se descubre el color de un exo planeta. La razón del color está dada por los vientos huracanados extremos que mueven las partículas de silicato de lado a lado, horizontalmente, y estas dispersan la luz azul. Como las ondas de luz y el brillo del planeta se comprobaron varias veces, Tom Evans y su equipo de la Universidad de Oxford pudieron cerrar su estudio y contarle al mundo que encontramos un planeta azul. Tal vez tengamos más suerte con el próximo. A seguir buscando.

Escrito por Nico Varonas

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