En la industria cinematográfica siempre se llevan adelante negociaciones, pruebas e, incluso, peleas para decidir qué desenlace va a tener una película. Por eso, muchas veces se ruedan finales alternativos que, luego de ser eliminados, se transforman en piezas de colección para los amantes del séptimo arte. Causantes de fracasos comerciales o éxitos de taquilla, en este artículo de NeoTeo compartimos una lista con diez finales alternativos de películas conocidas que nunca se vieron en los cines.
28 Days Later (Danny Boyle – 2002): Ya no quedan más días. Son varios los finales alternativos que se filmaron para esta película. Uno de ellos muestra a Jim gravemente herido siendo trasladado a un hospital, pero muriendo antes de poder recibir atención médica (cerrando así el ciclo de la película en la que él despierta sólo en el hospital para terminar muriendo también sólo en el mismo lugar), en otro lo vemos soñando acerca del accidente que lo dejó en el hospital al principio de la película y hasta se sabe de un final nunca filmado que incluye a Jim sacrificando su propia vida para salvar la infección de Frank a través de una transfusión total de sangre (obviamente descartado por ser poco creíble). Y pensar que todo comienza con la liberación de un grupo de monos infectados con rabia. ¡Malditos activistas! ¿¡No les bastó con ver los desastres que pueden generar simios como King Kong!?
Army of Darkness (Sam Raimi – 1993): El bello durmiente. La última película de la trilogía The Evil Dead (cuyo primer film fue estrenado en el año 1981) posee un final alternativo de lo más curioso. Ash recibe la poción que lo hará dormir lo suficiente para alejarse del mundo medieval hasta despertarse en su propio tiempo. Se despide con un emocionante beso de la mujer que lo acompaña en la Inglaterra del 1300, período al que el portal creado por el Necronomicón ex Mortis o “Libro de los Muertos” lo ha transportado mientras un caballo blanco lo espera para su partida. Todo muy bello y épico. Tapa la entrada de la caverna en la cual reposará por siglos y se toma las seis gotas para dormir su siesta milenaria. Pero al final resulta que nuestro héroe toma demasiado del brebaje y despierta en un futuro post-apocalíptico en donde todo está destruido al grito de “I slept too long!” (“¡He dormido demasiado!”). Sin dudas, una pieza de antología.
The Butterfly Effect (Eric Bress and J. Mackye Gruber – 2004): Mariposas en el vientre. El desgraciado de Evan Treborn, tiene una infancia, adolescencia y adultez de lo más traumática. Viaja al pasado a través de un diario en el que apuntó los momentos más transcendentales de su vida. Pero nada se compara con aquel final alternativo que nunca se proyectó en el cine el cual nos muestra al protagonista viendo un video hogareño de su madre a punto de parir a partir del cual él se traslada a su memoria de feto. Convencido de que su existencia arruinó la vida de los que más amó decide (siendo un feto, no lo olviden) ahorcarse con el cordón umbilical. Un desenlace un poquito más fuerte (apenas) que el que se vió en pantalla, donde simplemente Evan no se convierte en amigo de Kayleigh. Así que traten de no fastidiarse con sus bebés, nunca sabrán lo que son capaces de hacer si no les cambian los pañales.
Little Shop of Horrors (Frank Oz – 1986): Planta carnívora. La adaptación cinematográfica de la comedia musical homónima de Broadway, considerada un clásico de la comedia negra, posee uno de los finales alternativos más famosos. Si bien ya todos sabían que la obra terminaba con la muerte de sus personajes principales, Audrey y Seymour, a “manos” de la demoníaca planta extraterrestre, se vendían brotes por toda Norteamérica y los vegetales dominaban el mundo, pero estudios de audiencia indicaron que a los espectadores no les agradaba el final original. Por tal motivo, el desenlace de la película fue regrabado siguiendo las preferencias del público y las dos muertes fueron removidas. Un final feliz para una película de culto que demuestra lo importante que es hablarle a las plantas (para recordarle que no te devoren mientras estás durmiendo).
Terminator 2: Judgment Day (James Cameron – 1991): I won’t be back. La obra maestra del director de muchas otras obras maestras termina con un pulgar arriba del único robot del futuro que tuvo más expresión que el actor que lo interpretó (el excelentísimo Gobernador de California Arnold Schwarzenegger). Pero también se barajó la posibilidad de viajar al futuro para ver como la terrible mujer de Sarah Connor se convierte en una dulce abuelita y el rebelde John Connor en senador de los Estados Unidos. Esta imagen del 29 de agosto del año 2029 está a kilómetros de distancia del futuro apocalíptico que todos conocemos de las máquinas de Skynet en plena guerra contra toda la humanidad. En esta nueva versión todo es color verde, vemos a los niños jugando y a un sol bañando nuestros rostros felices… ¡Dios mío! ¡Que alguien le enseñe a disparar una arma a mi ordenador! ¡No quiero que el mundo se transforme en esa porquería!
I Am Legend (Francis Lawrence – 2007): La verdadera cura. El virus de la viruela modificado genéticamente, en el año 2009, por la doctora Alice Kripin muta generando una epidemia que infecta a los humanos volviéndolos vampiros con mucha hambre. El Teniente Coronel Robert Neville, un virólogo del Ejército de los EE. UU, que parece ser uno de los pocos seres humanos que quedan respirando, deambula tres años más tarde por Nueva York tratando de sobrevivir día a día en este mundo plagado de peligro. Tiene capturada en su casa a una mujer vampiro a partir de la cual ha desarrollado una cura para todos los infectados. Pero lo que no sabe es que el vampiro Alfa irrumpe en su hogar no para alimentarse de su sangre, sino para que le devuelva a su chica. Así que nada de sacrificio ni leyenda para toda la humanidad, tío… ¡Nunca te metas con la mujer de un vampiro!
Titanic (James Cameron – 1997): Vieja loca. Una anciana llamada Rose DeWitt nos hace llorar a todos durante tres horas mientras cuenta su épica historia de amor con Jack Dawson. Cuando culmina su relato vemos que en sus manos aún conserva aquel diamante llamado “Heart of the Ocean”, un collar que el cazador de tesoros Brock Lovett ha estado buscando durante años entre los restos del barco más famoso de todos los tiempos: el imponente Titanic. Pero a la viejita no se le ocurre mejor idea que caminar hasta la popa de la nave y lanzar la joya al fondo del océano. Mientras que en el desenlace original nos muestra a Rose cometiendo ese acto de senilidad en solitario, en el final alternativo encontramos a su nieta viendo a su abuelita cometer aquel terrible pecado. ¡Que alguien lleve a esa señora a un asilo de ancianos!
Rambo (Ted Kotcheff – 1982): El ocaso de los ídolos. En NeoTeo amamos a los antihéroes o a los héroes destruídos. Por eso, no podíamos dejar afuera una escena muy cruel en la que vemos al mismísimo John Rambo absolutamente quebrado como muchos veteranos de guerra. En este deprimente final, nuestro héroe decide quitarse la vida con la pistola del Coronel Trautman ¿Se imaginan que hubiera pasado si dejaban este final? ¡Rambo no existiría. Lo que sí, seguramente muchas familias vietnamitas no hubiesen quedado desmanteladas por la cantidad de gente que mató este personaje. Mejor entregarse a la policía y no quedarse llorando como una niñita. Y por favor… ¡Que alguien se encargue de bañar a ese hombre eternamente sudado!
Resident Evil (Paul W.S. Anderson – 2002): Abre los ojos. Cuando te levantas en una camilla de la sala de observación del hospital de Raccoon City puedes: a) desinfectarte las cicatrices que te dejaron los doctores de la corporación Umbrella y salir a la calle para descubrir que la ciudad está dominada por un ejército de zombis, o b) recuperarte y comenzar a liquidar a los infectados con el virus T con el arma más poderosa que puedas conseguir. Eso es lo que Alice hubiese elegido de no tener que lidiar con su amnesia y con todas las secuelas que le seguirían a su matanza compulsiva de muertos vivientes. Una lástima que esa preciosura tenga que mancharse sus hermosas manos con tanta sangre (aunque confieso que me haría el enfermito con tal de que se me acerque para darme un par de puñetazos).
Paranormal Activity (Oren Peli – 2007): La habitación del pánico. Una joven pareja compuesta por Katie y Micah sufre el acoso de una entidad fantasmal que hace estragos en su casa (y encima de noche cuando es hora de ir a dormir). Todo marcha como una correcta película de terror hasta que uno de los protagonistas es poseído y la historia comienza a volverse mucha más oscura que antes, con unos minutos finales que te mantienen bien nervioso hasta los títulos finales. Una última escena que da miedito y que fue usada en el trailer original pero que luego fue cambiada por el desenlace que todos conocemos quedó como una perlita para los fanáticos de esta gran película independiente batidora de taquillas. Mientras te preparas para la segunda parte, no te quedes sin asustarte con esta última secuencia.
Si te interesó este artículo puedes ver otros finales alternativos de películas conocidas como Rec (Jaume Balagueró – 2007), Freddy vs. Jason (Ronny Yu – 2003), Blade (Stephen Norrington – 1998) o Constantine (Francis Lawrence – 2005). Y como seguramente debes ser un amante del cine es mi obligación preguntarte… ¿A ti? ¿Cuál te pareció el mejor final alternativo?