Menu
in

Grasshopper: El cohete de SpaceX que aterriza “de pie”

En general, la capacidad de aterrizaje vertical es dominio de helicópteros y ciertos modelos de cazas de combate. ¿Pero un cohete? Cuando se dispara un cohete, lo más común es que “no regrese”, por lo que la idea de un cohete que puede aterrizar verticalmente es algo inusual. Sin embargo, eso es exactamente lo que está poniendo a prueba la gente de SpaceX con su Grasshopper. Hasta ahora, el Grasshopper ha tenido tres pruebas exitosas, y después de ver los últimos vídeos disponibles, su potencial es casi indiscutible.

El término original es conocido como “VTOL”, de “Vertical take-off and landing”. Los helicópteros son el ejemplo más común de VTOL que se puede encontrar allí afuera, mientras que en el caso de los aviones, es difícil olvidar al Harrier británico. Ahora, cuando se habla de cohetes, el término cambia a “VTVL”. ¿Por qué diseñar un cohete que puede despegar y aterrizar verticalmente? La razón número uno para ello es reutilizarlo. Además de requerir una impresionante cantidad de combustible, los vuelos espaciales “descartan” a sus cohetes, dejando atrás recursos que con las medidas de seguridad adecuadas (por no decir “lo más altas que sea posible”) y el avance tecnológico suficiente, podrían ser parte de lanzamientos adicionales. Si la industria espacial realmente va a acelerar su evolución a través de la intervención privada, los cohetes reutilizables serán una pieza crítica para ello.

Allí es en donde aparece SpaceX. Su cohete Falcon 9 fue anunciado en su momento como “parcialmente” reutilizable, pero lo cierto es que SpaceX necesita una variante reutilizable completa si quiere seguir con sus planes. Alcanzar ese diseño requerirá de una gran cantidad de pruebas, y el vehículo experimental de turno es el Grasshopper. Por el momento, las pruebas sobre el Grasshopper han sido tres. La primera fue a finales de septiembre pasado, en la que el cohete apenas se sostuvo en el aire por tres segundos, a una altura que no superó los dos metros (la FAA limitó la altura máxima en las pruebas). Un mes y medio después, el vuelo fue de ocho segundos, a una altitud de cinco metros y medio. Lo que acaban de ver sucedió el pasado 17 de diciembre (publicado ayer por el canal de SpaceX en Twitter), y ya fueron 29 segundos a cuarenta metros.

Aunque Grasshopper no es el primero de su clase (El Delta Clipper de McDonnell Douglas se desarrolló durante los ‘90) probablemente se convierta en la base para el primer cohete reutilizable de aterrizaje vertical que sea viable en lo comercial. Durante 2013, las metas de SpaceX se concentrarán sobre la velocidad y la altitud del cohete. La demanda de vuelos espaciales más baratos se está incrementando, y de ser exitoso, el Falcon 9 podría encontrarse en una posición de privilegio dentro de un duro mercado. Grasshopper está marcando el camino, y hasta aquí, lo está haciendo bien.

Escrito por Lisandro Pardo

Leave a Reply