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La «magia» de Disney que reescribe las leyes de copyright

En otras palabras, muchos millones

Mickey Mouse tiene 89 años. Bajo muchas jurisdicciones, el ratón más conocido del mundo ya se encontraría bajo el dominio público, sin embargo, al otro lado del charco ha sido (y es) protegido sin mayores sobresaltos por el escudo del copyright. ¿Cómo lo logra? Básicamente, si uno estudia de cerca a las leyes de propiedad intelectual en los Estados Unidos notará que sus actualizaciones impiden la caída de Mickey al dominio público por varios años más, como resultado de una masiva campaña de lobbying por parte de Disney…

Todo comenzó con una traición: A principios de 1927, un muy joven Walt Disney recibió una propuesta de su distribuidor, Charles Mintz: Universal Studios necesitaba un personaje de dibujos animados, y el plan era que él lo desarrollara. Tanto Disney como su jefe de animación Ub Iwerks comenzaron a trabajar, y así nació Oswald the Lucky Rabbit. La popularidad del pequeño conejo explotó, el estudio de Disney logró expandirse en poco tiempo. Un año más tarde, Mintz clavó el puñal, abrió su propio estudio, «reclutó» a varios animadores de Disney, y declaró a Oswald como mascota exclusiva de Universal. La decisión de Disney y Iwerks fue crear un nuevo personaje, aún más popular que Oswald, con todos los derechos asociados bajo su control. Eso dio lugar al lanzamiento del corto Steamboat Willie, y a la aparición del mismísimo Mickey Mouse.

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Fast forward a la actualidad. El propio Mickey cumplirá 90 años el próximo 18 de noviembre, y de algún modo sigue escapando al dominio público. Entender el proceso completo requiere analizar un poco a las leyes de copyright estadounidenses. La primera de ellas fue escrita en 1790, brindando una protección máxima de 28 años. Luego recibió un update en 1831, extendiendo el límite a 42 años, y otro en 1909, que lo llevó a 56 años. Bajo la ley de 1909, nuestro amigo orejón debía entrar al dominio público en 1984… pero ocho años antes, el Congreso la modificó de modo tal que todas las propiedades en las mismas condiciones que Mickey ganarían 19 años extra, llegando a 75. El paso de Mickey al dominio público había sido recalibrado al año 2003…

Casi 90 millones de dólares en menos de veinte años

… o al menos, esa era la idea. En 1998, el Congreso aprobó otra extensión más (el «Acta Sonny Bono»), y los 75 años se transformaron en 95. Esto no sólo benefició a Mickey, sino también a sus colegas Pluto, Goofy y el Pato Donald. Ese mismo año, Disney invirtió casi cuatro millones de dólares en lobbying, de los cuales 149 mil fueron repartidos entre los principales defensores de la extensión, que dicho sea de paso se autorizó en forma unánime, sin audiencias abiertas ni debate. Hoy el mundo es más pequeño, y a medida que 2023 crezca en el horizonte, el público probablemente vigile de cerca las acciones de Disney. ¿Acaso buscarán forzar una nueva actualización? Todo sugiere que así será. Mickey es una parte crítica del ADN de Disney, y al mismo tiempo, otros personajes se verán beneficiados (ej., Superman). Para cerrar, un diminuto detalle: La gran mayoría de los trabajos de Disney, se basan en obras bajo dominio público.

Escrito por Lisandro Pardo

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