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La primera flashmob criminal

La creatividad criminal está subestimada, y si crees que por haberte visto todos los capítulos de la Ley y el Orden o CSI ya te sabes todos los medios posibles en los que se puede cometer un ilícito, estos criminales nos van a enseñar uno nuevo, en formato flashmob. Luego de reunirse virtualmente y hackear una base de datos de tarjetas de débito, varios delincuentes de todas partes del mundo robaron al mismo tiempo un total de 45 millones de dólares de cajeros automáticos, dando lugar a la primera flashmob criminal.

Inspirado por la obra del sociólogo Howard Rheingold, autor del libro sobre autoorganización en la era de la hiper comunicación llamado “Smart Mobs: The Next Social Revolution”, Rob Zazueta se hizo con un dominio y creó el sitio Flocksmart.com, génesis del movimiento mobber. Desde ahí se planificaron las primeras y más reconocidas flashmob a partir de 2003. Para quien haya vivido dentro de un tupper durante estos 8 años, las flashmob es el nombre que se les da a la acción organizada de personas en un sitio público, simulando espontaneidad. Rompiendo con la rutina de un lugar, los presentes en un sitio se reúnen instantáneamente a realizar una acción y luego de terminada, se dispersan, siguiendo con sus rutinas. Cuanto más espontaneidad y realismo se logre, más efecto tiene el acontecimiento. Las flashmob han hecho bailar, cantar, nadar, golpearse y abrazar a miles de personas, pero ahora unos demasiados creativos delincuentes han logrado organizarse en una flashmob criminal para robar cajeros automáticos alrededor de la Tierra.

Luego de organizarse a través de la red y de obtener resultados positivos al intentar hackear una base de datos con información de tarjetas de débito prepagas, una banda de delincuentes internacional llevó adelante lo que podría denominarse como el nuevo tipo de atraco del siglo XXI. Cada uno tomó parte de los datos y explotó las fallas de seguridad de un tipo de tarjeta de débito obsoleta. ¿Cómo lo hicieron? Primero accedieron a las bases de datos del banco Rakbank y Bank of Muscat, oriundos de Emiratos Árabes y Omán. Luego de pasar por encima a todos los protocolos de seguridad, los delincuentes buscaron datos sobre el sistema de débito prepago y borraron los límites que tenían las cuentas. Esto, según el FBI, llevó varios meses de trabajo. Luego de que los códigos de acceso se crean, la información se guarda en tarjetas de plástico caseras con una cinta magnética. Por último, los delincuentes van hacia los cajeros automáticos de cualquier parte del mundo y realizan varios retiros de dinero por cuenta, con el que se pagará a los participantes una vez que se lave el dinero.

En 10 horas se llevaron 2.4 millones de 2.904 cajeros automáticos situados solamente en New York, completando la cifra de 45 millones con los cajeros automáticos de otras ciudades y países de todas partes del mundo. De todas maneras, esta flashmob bastante particular tuvo otra característica llamativa, y es que los delincuentes no le robaron a particulares, sino a los fondos en poder de los bancos. Mientras siete personas están bajo arresto en los Estados Unidos, especialmente gracias a los sistemas de vigilancia por circuito cerrado que detectó la operatoria en Febrero de este año, los demás participantes están bajo la lupa de las autoridades en los otros países involucrados. Y así es como un concepto interesante y con buenas intenciones, terminó convirtiéndose en una herramienta criminal más.

Escrito por Nico Varonas

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