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LuminAID: Luz de emergencia “inflable”

Uno puede pensar en luces portátiles a la hora de hacer una escapada hacia la naturaleza, o en luces de emergencia cuando se interrumpe la electricidad en el hogar, pero cuando se trata de desastres naturales u otras situaciones en las que ni siquiera los métodos más básicos de iluminación están garantizados, la falta de alternativas se hace sentir. Por esta razón, Anna Stork y Andrea Sreshta han desarrollado a la LuminAID, una luz de emergencia inflable que utiliza energía solar. El hecho de ser inflable le permite alcanzar una difusión de luz similar a la de una linterna, y habilita su fácil transporte en grandes cantidades.

La población de linternas en mi hogar se ha incrementado de forma considerable. Un día atrapé a una de estas ofertas de linternas LED provenientes de China, y aunque no tengo baterías para todas ellas, hay al menos tres en funcionamiento en este momento. Y aún con esos recursos a la mano, siempre guardo un paquete de las infalibles velas (o candelas, como prefieran). ¿Por qué? Porque las soluciones de baja tecnología tienden a ser las más confiables en un apuro. Sin embargo, sería absurdo pensar que una tecnología superior no puede brindar una forma sencilla y eficiente de iluminación. Aún en la ciudad, el servicio eléctrico puede interrumpirse por múltiples razones, pero en el caso de un desastre natural o un accidente mayor, es probablemente el primer servicio en caer. Lo que es aún peor, hay una enorme cantidad de regiones alrededor del globo que no tienen acceso a la energía eléctrica, y deben recurrir a diferentes tipos de combustible para calentarse, alimentarse, asearse, e iluminarse.

Como una posible alternativa de iluminación para estos y otros casos, dos mujeres llamadas Anna Stork y Andrea Sreshta han creado a la LuminAID. Sería correcto calificarla como luz de emergencia, pero lo más llamativo de la LuminAID es que es inflable. Su capa exterior está formada por una lámina resistente al agua con un patrón de puntos que asiste a la difusión de la luz. Su fuente de energía depende de una celda solar delgada conectada a dos baterías recargables en formato de moneda (imaginamos algo como la LIR2032 o similar). Su autonomía es de un promedio de cinco horas (cuatro a 35 lm, seis a 20), y tarda unas seis horas en cargarse completamente.

No la afecta el agua, utiliza energía solar, y entrega luz por una cantidad de tiempo decente, pero la LuminAID tiene otro punto adicional a favor, y es su transporte. Cuando está sin aire, la LuminAID puede ser transportada con una demanda de espacio muy reducida. A modo de comparación, en una caja cúbica de veinte centímetros de lado, se podrían transportar cincuenta LuminAIDs, mientras que en el mismo volumen sólo sería posible llevar ocho linternas solares. Ya se han usado LuminAIDs en India, Kenia, Nigeria, Lationamérica, e incluso en algunas partes de los Estados Unidos. La LuminAID puede ser comprada a través del sistema “compro uno, regalo uno”. Por una suma de 18€ comprarás dos lámparas, una para ti, y la otra irá como donación. Algunos podrán cuestionar su baja iluminación, y otros su costo final (no han faltado los comentarios al estilo “puedo hacer lo mismo por 7€”), pero a simple vista, la LuminAID parece una buena idea.

Escrito por Lisandro Pardo

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