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Mano robótica controlada por el pensamiento

A la hora reemplazar un  miembro perdido en un accidente, lo normal es que se utilice una prótesis. Básicamente sirven como un mero reemplazo cosmético y, en el mejor de los casos, las manos ortopédicas poseen una pinza básica que permiten al paciente levantar objetos o manipular burdamente algún instrumento. Pero los científicos de la Universidad Campus Bio-Medico, en Italia, han desarrollado una verdadera mano biónica capaz de ser reemplazar a una normal, y que además puede ser controlada por el pensamiento.

Un grupo de científicos europeos acaba de tener éxito al conectar una mano robótica a Pierpaolo Petruzziello, un hombre de 26 años que había perdido la suya en un accidente. El dispositivo posee una serie de electrodos que le permiten  “sentir” la mano artificial, a la vez que proporcionan una vía para poder controlarla con su mente. Durante el experimento, que duró unas cuatro semanas, los científicos de la Universidad Campus Bio-Medico, en Roma (Italia) lograron que por primera vez en la historia un amputado sea capaz de realizar movimientos complejos con una prótesis controlada por su pensamiento

Los electrodos, indispensables para que el sistema nervioso del paciente pueda controlar la mano biomecánica, fueron implantados el año pasado, cuando Petruzziello perdió su mano y  antebrazo izquierdos en un accidente de automóvil. Luego del exitoso experimento, durante el cual el paciente puedo mover los dedos robóticos, lo electrodos se retiraron de su extremidad. A diferencia de otros casos similares, la mano en sí no fue implantada en Pierpaolo, sino que solo se la conectó a los electrodos que poseía en sus brazos. Según los responsables de trabajo, solo le tomó unos días dominar el uso de la mano robot, que obedecía los deseos del paciente en el 95% de los casos. A lo largo del experimento, el italiano pudo mover los dedos, cerrar el puño y asir objetos.

El prototipo costó unos 2 millones de euros y fue financiado por la Unión Europea. El desarrollo se completó en tres años y proporcionó a los investigadores una gran cantidad de datos, muchos de los cuales sirvieron como base para elaborar diversos artículos que fueron publicados en Science Translational Medicine y Proceedings of the National Academy of Sciences, entre otras. Sin dudas, se trata de un paso muy importante para crear interfaces funcionales capaces de vincular nuestro sistema nervioso a miembros artificiales, aunque todavía no es posible dejar implantados los electrodos necesarios durante demasiado tiempo. Los expertos creen que esto será posible recién dentro de uno o dos años.

Escrito por Ariel Palazzesi

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