Cualquiera tiene la chance de tomar a su sabor de Linux favorito y personalizarlo con el software que necesite, pero eso no cambia el hecho de que las distros especializadas pueden ahorrar tiempo y cumplir con las expectativas del usuario sin modificar nada. Si lo tuyo es el audio, y buscas una distro con aplicaciones de edición preinstaladas, tal vez deberías echar un vistazo a Musix GNU+Linux.
Los problemas que puede presentar una distro Linux a la hora de adaptarse a un hardware en particular provocan que los usuarios menos experimentados no consideren al pingüino como una opción directa. Aún así, si hay algo que no podemos negar es que el estado del software disponible es muy avanzado en la mayoría de los casos, a un punto tal que existen alternativas open source de programas propietarios muy costosos, complejos, y por qué no, difíciles de obtener. Dos ejemplos que se mantienen al tope de la lista son Blender y Gimp, pero el audio tampoco se queda atrás. Con sólo ver los precios de cosas como Adobe Audition (240 dólares por año) y el Sony Sound Forge Pro (entre 300 y 500 dólares dependiendo de los descuentos), las opciones de código abierto se vuelven mucho más atractivas.
Varias de esas opciones hacen acto de presencia en la distro Musix GNU+Linux. Al estar basado en Debian, el proceso de configuración e instalación de este sistema operativo es menos complicado de lo que aparenta, aunque la ventaja de ejecutarlo en modo live para una evaluación previa está al pie del cañón. En su interior encontramos programas al estilo de Ardour, Hydrogen, Rosegarden, MuseScore, el metrónomo Gtick, Lingot para afinación (un build viejo, pero sólido), y un clásico como Audacity, entre otros. Al mismo tiempo, los desarrolladores de Musix GNU+Linux hablan de plataforma multimedia, por lo que también trae herramientas avanzadas de gráficos, incluyendo a los previamente nombrados Blender y Gimp.
La última versión de Musix GNU+Linux es la 3.0.1, y fue lanzada en marzo pasado. En total, la descarga se queda en la frontera de los dos gigabytes, un tamaño más que razonable si tenemos en cuenta a todo el software integrado. La configuración de los repositorios filtra el software no libre, y si decides hacer la prueba en modo live, debes saber que el usuario es “user” y la contraseña es “live”. Es probable que algunos usuarios ya tengan un repertorio de software similar sobre sus distros preferidas, por lo que Musix GNU+Linux podría parecer superfluo, pero no es así. Tal y como dije al comienzo, distros como Musix GNU+Linux permiten ahorrar una buena cantidad de tiempo, y el ecosistema Linux siempre tiene espacio para una variante más que cubra necesidades específicas.
