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Open Hand Project: Manos prostéticas más accesibles

El mercado de las manos prostéticas para amputados no es enorme y esperamos que jamás lo sea, pero la diferencia entre la forma de producir estas soluciones puede cambiarle la vida a una gran cantidad de personas. Open Hand Project
Asumido como la copia de respaldo de nuestros órganos y extremidades, lo prostético está obteniendo una gran financiación para su desarrollo y con ello avances veloces en lo que hace a la eficacia de su funcionalidad y en el aspecto económico de las mismas. Habiendo tantos amputados por accidentes, enfermedades y guerras, el costo de volver a tener una segunda oportunidad con una mano prostética, por ejemplo, no debería costarle al  paciente cientos de miles de dólares, y ante ello es que Open Hand Project se enfocó en dar respuestas médicas más eficaces y de bajo costo, elaborando manos prostéticas más accesibles a los amputados.

El costo general de una mano prostética puede escalar a los 100.000 dólares o más, y teniendo en cuenta que la gran parte de las personas que sufren de estos problemas (el porcentaje más alto de amputaciones se encuentra en el área de los accidentes laborales con máquinas pesadas, por ejemplo) no cuentan con tamaño caudal de recursos para disponer en caso de un accidente. Y por otro lado –nunca ser ingenuos-, las aseguradoras y las obras sociales también muestran interés en ofrecer este tipo de soluciones siempre y cuando se pueda bajar el costo de las mismas. Usando tecnología de impresión 3D, las manos de 100.000 dólares pueden llegar a costar 1.000, y con un trabajo de ingeniería detrás que el video muestra con detalles.

Inventadas por un ingeniero de la Universidad de Playmouth y ahora miembro de National Instruments llamado Joel Gibbard, que desde 2011 está trabajando en una alternativa de bajo costo a las alternativas de bajo costo que ya existen. Para hacerlo ha elaborado un prototipo que utiliza motores de corriente continua y que tiene tendones en cada dedo, individualmente potenciado para agarrar objetos con alta sensibilidad. Lo más importante es que el usuario puede controlar los dedos usando señales electromiográficas, que son tomadas de los músculos de sus brazos usando electrodos pequeños que se ajustan según la eficiencia que le de a cada usuario. Por ahora, el desafío más grande es el sonido eléctrico que hace la mano en acción, así que en eso estará trabajando los próximos meses mientras recauda en Indiegogo los 60.000 dólares que necesita el proyecto.

Escrito por Nico Varonas

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