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OpenEmu: Emulador multiconsola para OS X

Salvo algunas excepciones, si quieres emular una consola, necesitas software dedicado y enfocado sobre un único modelo. Sin embargo, los jinetes que atraviesan la Web utilizando OS X tienen algo muy especial a su alcance: La nueva versión 1.0 de OpenEmu, un emulador multiconsola de código abierto.

Recuerdo muy bien aquellas épocas en las que dediqué días enteros al VisualBoyAdvance. La clásica consola portátil de Nintendo tiene algunos títulos de muy alto nivel, y ejecutarlos sobre un emulador brinda cierta comodidad extra, además de la posibilidad de mejorar los gráficos con diferentes filtros de vídeo. Al mismo tiempo, VisualBoyAdvance posee soporte para Game Boy y Game Boy Color, extendiendo su emulación a toda esa familia. Tal y como mencioné recientemente, la gran mayoría de los emuladores ha alcanzado un nivel técnico muy avanzado… aunque por otro lado, suelen quedarse bastante cortos al momento de ofrecer una interfaz amigable y un proceso de configuración sencillo. Los entusiastas de la emulación lo prefieren así sin lugar a dudas, pero son muchos más lo usuarios a los que les gustaría ingresar a este mundo con un par de clics.

Si esos usuarios tienen un ordenador Apple con OS X 10.7 o superior, entonces están de suerte. Tras seis años en desarrollo, llega la versión 1.0 de OpenEmu, un emulador multiconsola de código abierto. En total, este build tiene soporte para doce consolas, con una amplia presencia de sistemas Nintendo y Sega, acompañados por el NeoGeo Pocket, y el TurboGrafx-16. A simple vista, OpenEmu se comporta como una especie de iTunes para ROMs: Se agregan haciendo “Drag & Drop”, y el propio emulador se encarga de descargar los covers (cuando están disponibles). Cualquier pad USB o Bluetooth debería funcionar con OpenEmu, y el trabajo del usuario se reduce a reasignar los botones como prefiera. En resumen, OpenEmu intenta pulverizar la idea de que los emuladores son difíciles de configurar, con una apariencia sencilla y opciones muy intuitivas.

Escrito por Lisandro Pardo

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