Lisandro Pardo
Pocos programas despiertan tanta nostalgia como el Winamp. Los responsables de su última versión claramente decidieron seguir otro camino, pero la edición clásica no sólo funciona a la perfección, sino que también sirve como fuente de inspiración para diferentes proyectos. Uno de ellos es Raspinamp, un desarrollo de AudioWanderer en YouTube. Este reproductor utiliza Qmmp para crear una experiencia similar al Winamp original, y el hardware se basa en un Raspberry Pi 3 B con una pantalla LCD táctil.
Lamentablemente, el Winamp moderno es un reproductor en línea con detalles irrelevantes (como los NFT) que no nos provoca nada en absoluto. Sin embargo, dentro de su configuración encontramos enlaces de descarga para la versión 5.9.2, la «clásica» con soporte de skins alternativos y plugins. Ahora, ¿qué tan difícil sería convertir a ese Winamp en un reproductor «externo» y dedicado? AudioWanderer en YouTube decidió averiguarlo, y su solución es Raspinamp.
Raspinamp: Winamp + Raspberry Pi = ❤️
Obviamente, al depender de un Raspberry Pi y su distro oficial, no es posible utilizar Winamp en forma directa, pero el universo Linux tiene un fabuloso clon bajo la forma de Qmmp. La clave es descargar una copia de la skin 2.9x del Winamp Skin Museum, y agregarla manualmente a la lista de Qmmp. El Raspberry Pi también necesita configuración adicional, comenzando por habilitar la salida de audio, expandir la partición, y activar SSH para la carga remota de los MP3s.
El segundo paso es instalar los controladores para que la pantalla táctil funcione. Por supuesto, esto depende del modelo disponible, pero las instrucciones son bastante claras: Clonar el repositorio en GitHub, habilitar todos los permisos en la carpeta, y ejecutar el comando específico para la pantalla. El proceso completo sólo demora unos minutos, y con el modificador «270», el escritorio tendrá la orientación correcta. Al forzar una resolución menor en el panel (272 x 432 en este caso), el reproductor quedará centrado y listo para usar.
Sólo quiero mencionar dos detalles: Por un lado, no es mala idea experimentar con la función de tipografías de mapa de bits en Qmmp, o directamente probar diferentes fuentes para que el texto se vea mejor. Y por el otro, imagino que Raspberry Pi OS no es la base óptima para crear un Raspinamp. Creo que sería mejor partir de la edición Lite, e instalar un entorno liviano más tarde (por ejemplo, Openbox). De todas maneras se ve genial, y si te sobra un Raspberry Pi en casa, aquí tienes un proyecto fantástico.
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Fuente: Hackaday
