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SBaGen: Perdiendo la razón con ritmos binaurales

Con el ambiente justo y mucha predisposición, los ritmos binaurales son capaces de poner al usuario en diferentes estados mentales. Mediante algunas frecuencias, pueden estimular partes del cerebro y producir efectos bastante sorprendentes. SBaGen es un programa que genera estos ritmos binaurales en tiempo real y, como no podía ser de otra manera, le dimos una probada.

Por alguna razón, la audición es uno de los sentidos más menospreciados. Con esto no estamos diciendo que nadie entiende su importancia. Pero, si nos ponemos a analizarlo, está claro que la vista y el tacto se roban el show. Entonces, ¿qué hay del sonido? Uno puede evitar tocar ciertas cosas, verlas y hasta olerlas, pero el sonido es mucho más difícil de ignorar. Es por eso que todo lo que escuchamos tiene un efecto sobre nosotros. Ya sea una canción de cuna cuando somos pequeños, o un ruido desagradable e inesperado que nos sobresalta.

SBaGen no es un software fácil de describir. Fue creado para reproducir sonidos compuestos simplemente por ritmos binaurales. Ahora bien, seguramente te preguntarás, ¿qué demonios son los ritmos binaurales? Bueno, ¡es una gran pregunta! Nosotros tampoco sabemos. Le pregunté a mi vecina, pero tampoco sabía. Por eso fuimos a averiguarlo. La teoría detrás de los ritmos binaurales dice que si aplicas ondas senoidales con frecuencias levemente diferentes a cada uno de los oídos, el cerebro crea un efecto de latido debido al cableado interno del mismo. Ahora bien, si en la presencia de estos tonos el sujeto logra relajarse y libera su mente de pensamientos, ésta naturalmente se sincronizará con el ritmo. De esta manera es posible sintonizar las ondas cerebrales a la frecuencia deseada utilizando cuatro canales diferentes. Estos “canales” son los diferentes estados de la mente, que se miden por ciclos por segundo (cps):

Beta (14 – 30 cps): Cuando la mente está dedicada a una actividad física. En estado de alerta.

Alfa (7 – 13 cps): Cuando el sujeto sueña despierto. Se está en un ligero estado meditativo.

Theta (3.5 – 7 cps): El momento exacto cuando uno se duerme. Se está en un profundo estado meditativo.

Delta (0.5 – 3.5 cps): Cuando el sujeto se encuentra en un sueño profundo.

Ahora bien, de esta manera este tipo de audio puede tener efectos en nuestro cerebro. Lo que quedaría por responder es qué tipo de resultados se pueden conseguir bajo esta influencia. La respuesta a esta pregunta es muy variada. Sin duda, los efectos no son del estilo imaginar elefantes rosados o ver a tu tatarabuelo andando en bicicleta (como sí promete I-Doser). Sin embargo, más de una persona ha mezclado ritmos binaurales y ha tenido experiencias extra corpóreas. Podrá sonar ridículo, pero hay encuestas que indican que diez por ciento de la población ha tenido una de estas experiencias alguna vez en su vida. Yendo a terrenos más naturales, esta técnica se utiliza diariamente para calmar ansiedades y dolores, recargar energías y mejorar la calidad de sueño, entre otras cosas.

SBaGen es la creación de una persona que utiliza esta técnica para diversos fines y que genera tonos binaurales en tiempo real. Con el conocimiento necesario se pueden editar algunos de los segmentos, para crear nuestros propios archivos con diferentes frecuencias, pero de todas maneras el programa trae suficientes audios como para probar diferentes frecuencias y estilos.

Una vez descargado el instalador veremos una carpeta y un ícono en el escritorio. Dentro de la carpeta “SBaGen 1.4.4 examples” podremos encontrar muchos ejemplos de diferentes frecuencias. Estos archivos no son MP3, sino aplicaciones. Al hacer clic en una se abrirá una ventana de DOS y comenzará la grabación. Generalmente dentro de cada archivo hay explicaciones sobre las frecuencias que utiliza y los efectos que produce.

En caso de que quieras probar este extraño programa, puedes descargar la última versión de SBaGen para Windows y para Mac.

Conociendo la vieja tradición en NeoTeo de sacrificar empleados por el bien de la ciencia, concebí la idea de este artículo con un poco de miedo. Pero a la vez, mi lado escéptico no podía dejar de preguntarse si este “experimento” realmente tendría algún tipo de efecto sobre mí. Tuve tres días para confeccionar este artículo y entre esos tres días decidí probar diferentes grabaciones. Debo admitir que la mayoría no tuvieron ningún efecto, excepto el de atontarme, siendo que los archivos no son música, sino sonidos que se asemejan a estática. Pero hubo algunos particulares que sí tuvieron ciertos efectos.

El primer día de pruebas fue casi un fracaso. Principalmente porque no tenía la predisposición necesaria. Escuchaba las grabaciones mientras hacia otras cosas y no me concentraba ni me relajaba. Eso me hizo dar cuenta que una de las cosas más importantes al realizar esta actividad es la predisposición. Es casi imposible lograr algo si se está concentrado en otra cosa. Por eso, una vez llegada la noche, decidí probar uno que me llamó la atención por su descripción. Según decía el texto, se utilizaba en las personas que no podían recordar sus sueños. Algo de lo que yo sufro desde hace un tiempo. Según las indicaciones, era necesario escucharlo recostado en la cama. Desempolvé mis viejos auriculares, me acomodé y dejé que las frecuencias Delta hagan su magia.

En un principio me pareció bastante tonto. Me encontraba tumbado con un cable que salía de la cama y con altas probabilidades de morir apuñalado por el auricular si llegaba a girar la cabeza. Pero, para mi sorpresa, una vez que dejé de preocuparme por morir apuñalado y el sueño comenzó a darme azotes me sentí muy relajado. Siendo que mi colchón es tan delgado que podría confundirse con una feta de jamón me sorprendió sentirme muy cómodo y a gusto. Como durmiendo sobre una nube. No duré mucho más tiempo consciente y pronto me quedé profundamente dormido. Tan dormido que al día siguiente me desperté tres horas más tarde de lo que se suponía. No solo dormí como un bebé sino que, en efecto, podía recordar qué había soñado. Esa fue la primera experiencia satisfactoria que tuve con SBaGen.

El segundo día me encontró mucho más predispuesto que el anterior. Y lleno de entusiasmo por lo que podrían entregarme tantos archivos repletos de frecuencias extrañas. Pero, para mí infortunio, descubrí otra cosa. No todas las frecuencias funcionan en todas las personas. Luego de varios intentos fallidos, leí en una de las descripciones que no todos los audios tienen resultados satisfactorios en todas las personas. Tampoco había una explicación clara para saber cuál funcionaría en mí y cuál no, así que no tuve otra opción más que seguir intentando arriesgándome a morir por sobredosis de ritmos binaurales. Aunque dudo que se pueda.

Buscando entre los diferentes archivos encontré uno llamado “Running High”. En la descripción decía contener la frecuencia de la droga LSD. De repente comencé a dudar seriamente si con esta aplicación se podrían ver elefantes rosados. Nuevamente me coloqué los auriculares, respiré hondo e hice doble clic sobre la grabación. Como la anterior, sonaba más a estática que otra cosa. Los primeros minutos fueron en vano porque no me podía sacar de la cabeza la idea de terminar corriendo por los pasillos de mi casa desnudo, recitando a gritos conspiraciones extraterrestres. Pero una vez más relajado acontecieron algunos efectos extraños. Comenzó con un leve cosquilleo, luego un adormecimiento de las extremidades y finalmente escuché unos sonidos que seguramente no estaban saliendo de los auriculares. No puedo asegurar nada de lo que podría haber sucedido luego, porque unos minutos después decidí terminar la sesión por miedo a terminar en una posición embarazosa. No fue mucho tiempo, pero me pareció suficiente para demostrar que tiene algún tipo de efecto sobre la persona.

El tercer día decidí no hacer ninguna prueba. Principalmente porque tenía mucho trabajo y había dormido muy poco. No estaba en estado para asimilar nada.  Cayó la noche y me dispuse a escribir. Teniendo pocas horas para terminar el artículo, y estando en un estado donde me encontraba al borde de soñar con mujeres bonitas que me daban uvas en la boca, decidí buscar un audio que me ayudara a mantener la concentración y quitarme el sueño. En ese momento me crucé con un archivo llamado "Cafeína Sónica". ¡Perfecto! Nada mejor que 45 minutos de diferentes frecuencias Beta para mantenerme despierto. Pero lo que empezó como una broma, de a poco tuvo resultados sorprendentes. A 20 minutos de estar escuchando la grabación, sin darme cuenta había escrito varios renglones de lo que sería el artículo final.

En definitiva, estos audios pueden funcionar muy bien y tienen resultados que sorprenden. Siempre y cuando se tenga la predisposición, el ambiente, y la frecuencia correcta para la persona que lo escucha. En caso de que tengas algún tipo de temor, no te preocupes que no es dañino, ya que el sonido estimula frecuencias creadas por el cerebro mismo.

Escrito por Tomás Garcia

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