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Top 10: Mejores juegos de los 80 (8 Bits)

Pac-man

Quienes tuvieron la suerte de vivir en aquella gloriosa época tienen en su memoria los verdaderos tesoros digitales del siglo 20. Los 80 fueron únicos y vieron en nacimiento de una enorme cantidad de títulos geniales que quedarían fijados para siempre en la memoria popular. Lanzados en los años de la música disco, los colores en exceso y los peinados locos, en este primer artículo recorreremos los 10 mejores juegos que se podían jugar en arcades y en consolas de 8 Bits, para la semana que viene hablar de aquellos que le dieron vida a nuestras PCs. A continuación, la primera parte del conteo con los mejores videojuegos de los años 80.

10) Frogger (Konami – 1981)

Aprendiendo a cruzar la calle. Cuando uno jugaba al Frogger por primera vez, tenía la sensación de estar frente a una clase de seguridad vial. Pero detrás de este título hay un interesantísimo pasado de leyendas de índole religiosa y mitológica. La propuesta era simple pero muy desafiante y, sobretodo, aleccionadora. ¿Era un juego para toda la familia? ¿Daba un claro mensaje a nuestros niños? ¡¿A quién le importa?! A correr por la carretera, a esquivar coches y a calcular la corriente del río que el tiempo se agota y esa ranita debe volver a su hogar… viva, no aplastada, claro. ¡Mira para ambos lados antes de cruzar!

9) Pole Position (Namco – 1982)

Enciendan sus motores. Hoy nos parece insoportable, pero el sonido estridente de ese motor de Formula Uno nos helaba la sangre. Una juego que obligaba a los usuarios a ser los más veloces. Solamente los número uno podían acceder al circuito de Fuji, en donde se desataría una competencia feroz contra ocho pilotos que pisarían a fondo sus aceleradores para obtener el primer lugar. Pionera en la vista trasera de los autos, que luego fue adoptada por los posteriores títulos automovilísticos, Pole Position fue el maestro de los juegos de carreras. Sin detallados modelos, ni complejos paisajes, la diversión estaba asegurada.. Tres… dos… uno… ¡Largaron!

8) Excite Bike (Nintendo – 1984)

Deporte de alto riesgo. Este genial juego de MotoCross nos exigía muchísima precisión y concentración. Superar las diferentes pruebas de la pista, mantener el equilibrio y evitar que se nos recaliente el motor de nuestra máquina nunca fue tan complicado. Todo record puede ser superado, eso lo sabemos, pero competir contra otros motoristas siempre nos dificultaba quedar entre los tres primeros puestos de la carrera para pasar a la siguiente etapa. Un juego que a pesar de sus primitivos gráficos supo encontrar su belleza estética. 5 pistas, 5 desafíos nos esperaban llenos de velocidad y destreza. ¿Cuánto tiempo pudiste mantenerte en pie haciendo willy?

7) Bomber Man (Hudson Soft – 1985)

Un unabomber suelto y libre de cargo y culpa. Nacido en el planeta Bomber, este simpático muñequito humanoide tenía la dichosa capacidad de crear bombas para abrirse paso entre paredes que se desmoronaban y enemigos que quedaban pulverizados. Nada mejor que encontrar esos power-ups que hacían nuestras explosiones más destructivas y letales. Saber administrar nuestros explosivos, calcular el tiempo y el espacio para cubrirnos resultaba sustancial para salir con vida de esta aventura… ¡Qué lindo se sentía calcular el momento justo para la detonación! ¿Pero acaso nunca quedaste atrapado entre tus propias bombas sin poder escapar? ¡Boom!

6) 1942 (Capcom – 1985)

Enfrentando al gigante asiático. A pesar de haber sido desarrollado en Japón, el principal objetivo de 1942 era llegar a Tokio y destruir la flota aérea del país nipón. Ambientado en la Segunda Guerra Mundial, nuestro avión (“Super Ace”) volaba sobre el Pacífico destruyendo todo lo que se cruzaba a su paso. Este videojuego, compuesto por un scroll vertical que jamás se detenía, llenaba la pantalla de movimiento, ofreciéndonos un desafío constante gracias al peligro permanente de ser alcanzados por un misil enemigo. Recoger actualizaciones para nuestra nave nos podía dar la llave para la victoria. Históricamente acertado, dinámico y entretenido… nada más diferente que la guerra.

5) Wonder Boy (Sega – 1986)

La isla de la aventura. Este juego de plataformas protagonizado por un niño de las cavernas, semidesnudo y salvaje llamado Tom-Tom divirtió a generaciones enteras. Azotando enemigos lanzando hachas rústicas, nuestra misión era rescatar a nuestra amada novia Tanya (cuando no, una mujer metiéndose en problemas) de las garras de un malvado monstruo. Atravesábamos montañas, bosques, nieve, agua y cuevas, siempre corriendo de izquierda a derecha sin cansarnos nunca, esperando que nuestra hada madrina nos de el poder de acabar con nuestros enemigos apenas tocándolos. ¡Yo no sabía que las patinetas venían dentro de huevos!

4) Circus Charlie (Konami – 1986)

Pan y circo. Sin dudas Circus Charlie es un juego que despertó amor, puro amor por el arte y el espectáculo en todos nosotros. Todos recordamos Circus Charlie con una sonrisa  de ternura en el rostro. Nuestro pequeño Charlie se ve obligado a realizar las más peligrosas pruebas de circo en busca del aplauso y la felicidad de su público. Parado sobre un león mientras atraviesa aros de fuego, saltando monos que lo quieren voltear, volando de trampolín en trampolín esquivando cuchillos y fuego, haciendo equilibrio sobre pelotas gigantes, el niño realiza acrobacias magistrales que alegran el alma de la gente. Si alguna de tus piruetas fallan, nunca te des por vencido, amigo mío… ¡El show debe continuar!

3) Tetris (Alexey Pajitnov – 1984)

El señor padre de todos los puzzles. Una verdadera joya del mundo de los videojuegos. De Rusia para el mundo, Tetris fue una pieza magistral del ingenio humano. Simple y adictivo, una compañía efectiva para pelear contra el aburrimiento. Considerado por muchos como el mejor juego de todos los tiempos, este rompecabezas digital ayuda a ejercitar nuestra lógica combinando piezas como verdaderos arquitectos. Solamente bastaban 7 diferentes bloques para que esta fiebre del orden y el espacio se desatase en nuestras consolas. Cada línea que desaparecía renovaba nuestras esperanzas. Y esa melodía… cómo olvidarla… ¿Qué figura nos tocará acomodar esta vez?

2) Pac-Man (Namco – 1980)

El goloso digital. La gula no es un pecado capital en los arcades. ¡Qué invulnerables nos sentíamos cuando comíamos esas bolas de poder que nos dejaban digerir a nuestros enemigos fantasmales! El laberíntico escape, la carrera por saborear cada puntito del escenario acompañado por unos de los sonidos más irritantes pero, a la vez, más característicos de toda la historia de los videojuegos. Casi un icono de la cultura popular, el título más famoso se merece estar entre los tres mejores de este listado que nos regala las obras más importantes de los últimos 40 años. Recomendación: nunca inviten a cenar a un Pac-Man… ¡Son insaciables!

1) Mario Bros (Nintendo – 1983)

El rey. Un fontanero ítalo-americano que junto con su hermano Luigi, debe rescatar una princesa de las garras de un monstruoso rey de un mundo oculto en las alcantarillas de Nueva York… ¿Acaso no es el sinónimo del éxito más grande de todos los tiempos? Los juegos de plataformas y, sobretodo, la industria de los videojuegos obtuvieron un status y un respeto que nunca más perderían. Mario le abrió los ojos al mundo, con pura belleza para nuestros sentidos. Colores vivos, melodías pegadizas y personajes extremadamente simpáticos de un mundo fantástico que todos alguna vez transitamos y al que siempre deseamos volver.

Otras glorias del mundo de los videojuegos son los queridos Paper boy (Atari Games -1984), Galaga (Namco – 1981) Commando (Capcom – 1985) Donkey Kong (Nintendo – 1981), Pitfall! (Activision – 1982), Dig Dug (Namco – 1982) y así podríamos seguir eternamente. Sin duda los una de las épocas más fructíferas de todos los tiempos. ¿Pero a ti cuáles te parecen los mejores juegos de los 80?

Escrito por martinbaraink

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