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Ultimo desafío de Google a China

La tremenda batalla de titanes que mantiene en vilo a los internautas puede llegar a su fin en pocas horas. El gobierno chino advirtió a la valiente empresa del buscador que si no dejaba de redireccionar a los usuarios a la filial de Google en Hong Kong, no le renovarían la licencia para que siguiera ejerciendo su actividad en el país. La compañía de Mountain View ha tenido que reaccionar ante la inminente expulsión del territorio asiático, pero lo ha hecho como siempre, con un gesto original, valiente y creativo ¿Será suficiente para evitar su desaparición?

Llevan ya 5 meses jugando al gato y al ratón pero en las siguientes horas se va a producir lo que será seguramente la última batalla entre el gigante asiático y el titán empresarial estadounidense. Esta guerra viene de hace tiempo, cuando China exigió al gran buscador que censurara contenidos que no le interesaba mostrar al gobierno del país. Google no aceptó una imposición que atentaba directamente contra sus principios elementales y trató de zafarse de la pinza que los mandatarios chinos aplicaron a la garganta del buscador. Tras unos intensos intercambios de amenazas mutuas e incluso ataques cibernéticos a Google, este terminó por saltarse la advertencia con la técnica de redireccionar su buscador chino (google.cn) hacia el buscador en Hong Kong (google.com.hk), que allí no ejercen la censura de manera tan intensa.

Pekín no ha tolerado esta nueva estrategia de Google para librarse de la censura y ha puesto todas las cartas sobre la mesa: o dejan de redireccionar el buscador o no le renuevan la licencia para operar en el país, que caduca en unas horas. David Drummond, vicepresidente ejecutivo de la empresa, lo confirma "Si seguimos redirigiendo a los usuarios, no nos renovarán nuestra licencia de suministro de contenidos". La estratagema de redireccionar automáticamente el buscador chino hacia el de Hong Kong parece que no ha contentado a la cúpula dirigente china, que lanza su ultimátum con la intención de obligar a Google a definirse de una vez y no seguir toreándole.

La respuesta de Google no se ha hecho esperar, pues su vida empresarial pende de un hilo muy fino. El gran buscador ha vuelto a sacarse un conejo de la chistera y la medida que ha adoptado para contentar a Pekín se nos antoja original aunque temeraria. Si antes redireccionaban automáticamente a los usuarios, ahora han convertido la página de entrada del Google chino en una simple máscara sobre la que lo único que puedes hacer es pulsar con el ratón encima y esa acción te lleva hasta el buscador de Hong Kong. La compañía dice que ha seguido los dictados de Pekín porque ya no redirecciona automáticamente, sino que se trata del propio usuario que es quien en definitiva aplica su voluntad para alcanzar el otro buscador.

La respuesta de Google resulta muy coherente con su postura inicial de no censurar contenidos bajo ningún concepto, pero mucho nos tememos que esta triquiñuela no va a contentar a los dirigentes chinos y existen muchas probabilidades de que no les renueven la licencia. La compañía está arriesgando 400 millones de potenciales clientes, sin embargo, su filosofía fundacional se muestra firme como una roca. Con su proverbial genialidad, Google está intentado por todos los medios, nadar y guardar la ropa, pero el mar chino provoca oleajes con los que resulta imposible no mojarse. Quedamos a la espera de la decisión final del gobierno de Pekín para ver si esta medida le parece suficiente o, por el contrario, colma su paciencia y terminan definitivamente con Google.

Escrito por imported_Kir

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