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Una cabina de combate hecha de cartón

Sea en el aire o en las profundidades del espacio, controlar a nuestra nave desde el punto de vista que ofrece la cabina es una experiencia sensacional. Por razones obvias, los simuladores de vuelo profesionales tratan de respetar hasta el más mínimo detalle, pero si lo que buscas es un poco de “ambiente extra” en tus combates digitales, nada mejor que la reproducción de una cabina, hecha en cartón.

Lamentablemente he estado fuera de contacto con los últimos simuladores de vuelo. Aunque acumulo una enorme cantidad de horas en cosas como la saga Elite, Freelancer y la saga Wing Commander, también recuerdo con mucho cariño las largas sesiones en el F-117A Stealth Fighter y el F-15 Strike Eagle II, ambos de MicroProse. Cada vez que menciono a un casco virtual, no puedo evitar pensar en cómo sería mantener un combate sobre un cielo plagado de enemigos, o en el interior de una nebulosa oscura, intercambiando disparos de plasma. Si el Oculus Rift y otros proyectos competidores reciben el soporte de los consumidores, tal vez veamos más simuladores compatibles. Hasta entonces, la experiencia necesita ser un poco más “real”, con palancas físicas, y una cabina dedicada.

 

Por supuesto, una “experiencia real” podría ser interpretada como tratar de comprar un caza de combate en el este de Europa, pero lo que tenemos aquí hoy es algo mucho más cercano a nosotros, y se trata de una cabina hecha de cartón. Un tal Lukas Homola, que vive en la República Checa, presentó en Kickstarter a esta alternativa, que además de ser mucho más liviana de lo normal, también permite un alto nivel de personalización. Cualquier accesorio o medidor puede ser instalado fácilmente (después de todo, no hay problemas al cortar cartón), sin perder integridad estructural. La cabina tiene 1.6 metros de largo por 1.86 metros en su parte más ancha, y una altura máxima de 1.14 metros, por lo que se necesita una buena cantidad de espacio para su armado.

El único punto que en lo personal creo cuestionable de todo el proyecto, es el costo de la cabina. La opción más económica es pagar un total de 62 euros a cambio de una versión en PDF, lista para imprimir y cortar. Sin embargo, quien desee la edición “física” de la cabina de cartón deberá invertir 375 euros. El proyecto aún debe superar el 10 por ciento de su meta económica, y con 18 días por delante, el camino es cuesta arriba. Aún así, le deseamos lo mejor a este amante de los simuladores.

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Escrito por Lisandro Pardo

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