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Virginia Tech trabaja en un coche para no videntes

El profesor Dennis Hong y sus estudiantes de un laboratorio de robótica en Virginia Tech comenzando haciendo un coche que se manejaba solo para un desafío de DARPA y terminaron con un prototipo de un coche para no videntes. Utilizando sistemas similares, lograron transmitirle información de lo que hay en el camino a través de vibraciones en guantes y los resultados pueden verse en un vídeo. El conductor, Mark Riccobono, esquivó cajas, tomó curvas y pasó por espacios angostos.

La razón principal por la que se producen muchos accidentes de tránsito, es porque manejar es fácil. Las personas se confían, porque están acostumbrados a manejar y dedican el tiempo sobre el coche para hacer otras cosas. Es decir, todos pueden hacerlo. Excepto aquellos que tienen alguna condición especial, como es el caso de los no videntes. Sin embargo, parecería ser que esa excepción podría llegar a su fin con el trabajo de Dennis Hong, quien tiene un laboratorio de robótica y mecanismos en Virginia Tech.

Originalmente, este proyecto comenzó como un trabajo para un desafío de DARPA, donde buscaban un coche que se maneje solo en tráfico por 96 kilómetros de distancia. Una vez que tuvieron su prototipo y ganaron los US$500,000 del tercer puesto, Hong pensó que este mismo sistema podía utilizarse para conductores ciegos. Para crear este nuevo coche utilizaron muchos elementos del diseñado para DARPA, desde los sensores, un sistema conocido como LIDAR, que permite determinar la distancia de un objeto utilizando un emisor láser y dos cámaras en el frente del coche que monitorean el camino y detectan los carteles de advertencia y semáforos.

Los últimos dos sistemas del coche corresponden a un GPS que detecta su posición en todo momento y una unidad digital de medición inercial que detecta la velocidad y dirección del coche en caso de que el GPS pierda conexión. Hasta ahí los coches son iguales, pero mientras que el vehículo de DARPA detectaba la ruta y controlaba el coche automáticamente, ahora era necesario que el sistema le transmita la información al conductor. El equipo compuesto por estudiantes pasó por varios sistemas, desde un ordenador que hablaba con el conductor, un volante que hacía ruido y un asiento que ofrecía distintos tipos de vibraciones para transmitir la información. Finalmente se decidieron por DriveGrip, guantes con pequeños motores que vibran en los nudillos de cada dedo.

En el vídeo, que no sepuede embeber pero puedes ver aquí, podemos ver cómo el equipo de Virginia Tech lanza cajas desde una camioneta para que su posición sea aleatoria y el conductor, Mark Riccobono, las esquiva sin problemas. Las vibraciones de los guantes le indican dónde se encuentran los obstáculos y hacia qué dirección está doblando cuando mueve el volante y, en caso de que el coche se vaya fuera del camino, se apaga. Luego siguieron curvas, pasar por espacios angostos y, finalmente, alcanzar a la camioneta, a un poco más de 45 kilómetros por hora. Sin dudas estamos lejos de ver esto en acción y hasta sus creador admite que todavía no está satisfecho con cómo el guante transmite la información, pero es un paso muy importante para que los ciegos puedan comenzar a manejar coches en tráfico.

Escrito por Tomás Garcia

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