No es coincidencia el desarrollo contemporáneo (y paralelo) de estas nuevas tecnologías. Ya que, según se dice, las mismas serían el corazón del nuevo Windows 7. Visual Studio 2010 y .Net 4.0 son las nuevas plataformas de desarrollo de Microsoft y, como tales, estarían casi integradas con el nuevo sistema operativo. Particularmente, la nueva versión de .Net estaría optimizada para el uso de múltiples procesadores y el enorme poder de proceso paralelo que los nuevos ordenadores tienen. ¡Al fin!
Aunque relativamente tarde, es buena noticia que los nuevos sistemas operativos finalmente aprovecharían los avances de hardware y los procesadores en paralelo. Es feo cuando nos hablan de una genial tecnología, pero que probablemente no veamos aplicada por años. Peor es cuando tenemos la tecnología disponible, pero no un sistema operativo o interfaz que la aproveche.
Parece que, con esto en mente, y tratando de recuperarse del fiasco de Vista, el nuevo sistema operativo de Microsoft (cuyo nombre oficial se conoció ayer y sería… Windows 7) aprovecharía estos avances. Si bien hay ciertas tareas que deben llevarse a cabo de manera lineal, ya que necesitan de datos precedentes para llevarse a cabo, el paralelismo permite nuevos niveles de interacción y velocidades de respuesta mucho mejores.
- Computación paralela antes
- Computación paralela ahora
Saber que no sólo el nuevo SO, sino que los entornos de programación, serán optimizados y podrán aprovechar estas tecnologías, es una muy buena noticia. Si bien es complicado sincronizar y hacer funcionar de manera organizada múltiples núcleos, procesos e incluso periféricos muchas veces las ganancias de desempeño son muy buenas y merece el esfuerzo extra.
Esperemos que esto salte la barrera que representa el costo de desarrollar programas y aplicaciones. Esta barrera se creó por la caída de precios del hardware: a veces es más barato crear una aplicación que apenas haga su trabajo, y luego obligar a los usuarios a comprar un ordenador más potente si necesitan mejoras, que pagar un equipo de programadores a que lo optimicen.
Debido que aprovechar la nueva potencia del cómputo paralelo beneficiaría -en mayor o menor medida- a casi todos, esperamos esto no se quede solo en una novedad. En la redacción somos unos optimistas. Lo último que se pierde es la esperanza (lo anteúltimo son las llaves del coche).
