Los chinos van a ser los primeros que comercialicen un avión que funciona con electricidad. Se han propuesto hacer historia con su modelo a baterías que promete grandes vuelos sin depender de los combustibles fósiles. Las características de este aparato son esperanzadoras y, por lo pronto, ya tiene 400 compradores que han pagado por adelantado.
Ni los americanos ni los europeos ni los japoneses. Han sido los chinos los primeros que han conseguido sacar al mercado un avión eléctrico que dispone de todas las garantías de seguridad de los modelos tradicionales y con unos rendimientos más que aceptables. Los ingenieros de la marca asiática han concluido ya los últimos vuelos de prueba y se disponen a lanzar al mercado el que sería el primer avión a baterías del mundo que se pone a la venta. Y es que proyectos hay muchos y variados, pero ninguno ha logrado aún poner precio y colocarlo en la tienda para que los clientes lo puedan comprar y disfrutarlo. Por unos módicos 64.000 euros puedes disponer del aparato. Como prueba de la expectación que ha levantado el aparato, ya hay 400 clientes que han pagado por adelantado y esperan con ansia su ecológico avión.
El modelo ha sido bautizado con el prosaico nombre de E430. Esperábamos algo fastuoso para conmemorar un evento de este calibre, pero los chinos, muy prácticos ellos, han preferido centrarse en diseñar una buena aeronave que realmente funcione y que puedan adquirir los usuarios en el menor tiempo posible. Se trata de un biplaza, diseñado con materiales compuestos muy ligeros. Sus baterías de litio de 230 Voltios se pueden cargar en apenas 3 horas y promete una autonomía máxima de 2,5 horas de vuelo. Su envergadura alar ronda los 14 metros y la longitud del avión los 7 metros. Posee un índice de planeo de 25:1, cifra que le permite mantener largos recorridos por el espacio aéreo. El peso de la aeronave se sitúa en los 172 kilos, sin contar las baterías, que se suministran en dos packs: uno estándar de 6 baterías y otro extendido de 10.
Este tipo de aviones que no superan los 600 kilos y que no planean a velocidades superiores a los 220 kms/h ha tomado mucho protagonismo en los últimos tiempos debido a su facilidad de uso y a escasez de problemas mecánicos que presenta. Son máquinas de concepción muy sencilla que apenas se rompen y que hacen disfrutar a los usuarios por un coste muy razonable. Las licencias (LSA) que permiten utilizar este tipo de aviones sólo necesitan de 20 horas de prácticas de vuelo y los precios no superan el umbral de lo aceptable. Ahora mismo el E430 está en los Estados Unidos para la certificación de la LSA. El modelo debutará el próximo mes en la Feria de Aviación Oshkosh, que es el evento de aviación deportiva de recreo por excelencia de América. Pronto podremos ver estos aviones surcar los cielos y por fin podremos decir que la tecnología de batería eléctrica ha alcanzado a los clientes para que puedan disfrutar de su silencio y limpieza.
