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¿Adiós Sol?

Cada año disminuye la cantidad de luz solar que incide sobre la superficie de la tierra. No se conoce la causa de este fenómeno, o cual puede ser su efecto en el futuro.En 1985, el investigador called Atsumu Ohmura, del Swiss Federal Institute of Technology, recibió la sorpresa de su vida. Como parte de un estudio del clima y la atmósfera, estaba revisando datos sobre los niveles de luz solar registrados sobre Europa. Con asombro, descubrió que, comparado con registros de la década de 1960, los actuales eran menores un 10%. La luz solar estaba disminuyendo.

Los resultados hicieron que Ohmura investigara un poco más. Desde mediados de 1980, había evidencias incontrastables de que el planeta se estaba calentando, así que la idea de que la única fuente externa de calor que tiene la tierra – el Sol – no era la culpable. Además, una variación del 10% era enorme en tan corto lapso de tiempo.

“La diferencia era tan grande que no podía creerlo. Estaba impresionado”, reconocería mas tarde. Esto lo motivo a escribir el primer documento sobre el “global dimming” en 1989.

Los registros históricos muestran que en los últimos 50 años, se ha producido una disminución promedio en la cantidad de luz solar que llega a la superficie de la tierra de un 3% por cada 10 años. Esto es muy poco para ser detectado “a ojo”, pero tiene grandes implicancias sobre procesos globales tales como la fotosíntesis.

Resulta llamativo que algo tan importante tenga tan poca prensa. Pero no te preocupes, no eres el único desinformado sobre esto: la mayoría de los científicos, incluso algunos que trabajan sobre el calentamiento global tampoco han oído mucho sobre el tema. Prácticamente no aparecen reportes en el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC).

Atsumu Ohmura se encuentra prácticamente solo en esto. Y no se trata solo de Europa: estudios similares efectuados sobre zonas de la ex Unión Soviética muestran disminuciones de un 20% en el periodo que va desde 1960 a 1987.

El problema es que la mayoría de los científicos que ven el informe sencillamente no lo creen. “Es una verdad incómoda”, dice Gerald Stanhill, que ha publicado muchos de los “papers” de Ohmura. “La primer reacción es pensar que si el efecto es tan grande, alguien debería haberlo reportado antes”.

Esta postura comenzó a cambiar a partir del 2001, cuando Stanhill y un colega Israelí llamado Shabtai Cohen recopilaron evidencias irrefutables de que el monto de radiación solar que llega a la superficie del planeta disminuyo entre 0.23% y 0.32% por año, desde 1958 a 1992.

Esto ha forzado a muchos científicos a aceptar el hecho, y ahora están intentando encajar esta información dentro del panorama general del cambio climático.

Escrito por Ariel Palazzesi

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