Lisandro Pardo
Cuando alguien se pone a hablar de tiempo y calendarios en estos días, creo que todos nos sentimos igual: 2019 fue el año pasado, 2020 también fue el año pasado, 2021 nunca sucedió, y todavía faltan seis meses para el 2022 que ya empezó. Entonces, ¿por qué no probamos algo más sencillo para recalibrar? Me refiero a un pequeño benchmark humano en el portal Just a Minute. Tal y como lo sugiere su nombre, el objetivo es calcular con tu mente el paso de apenas un minuto. ¿Qué tan bien funciona el reloj en tu cabeza…?
El tiempo es… extraño. Sabemos que lo percibimos más rápido a medida que envejecemos, y también existe el llamado Efecto Oddball, que lo transforma en una cosa completamente elástica con días que no terminan nunca y meses enteros que se esfuman en el aire. Pero si la definición oficial del segundo no ha cambiado… eso significa que el «problema» somos nosotros. Nuestro cálculo, nuestra interpretación del tiempo está alterada, independientemente de los relojes y los calendarios disponibles.
Just a Minute: ¿Puedes calcular un minuto en este benchmark humano?
Entonces, ¿por qué no regresar a la base? Te propongo una pequeña prueba de tiempo, un benchmark humano como muchos otros, llamado Just a Minute. No necesitas apuntar, ni adivinar, ni mover el ratón como loco. Todo lo que debes hacer es presionar la barra espaciadora, calcular mentalmente el paso de un minuto, y presionar la barra otra vez cuando creas que hayas terminado.
Just a Minute presentará el resultado al final, junto a un gráfico que nos compara con el resto de los participantes. En líneas generales, la mayoría del público ha calculado un minuto en sus mentes con un margen de error relativamente aceptable, +/- 15 por ciento. Por supuesto, siempre podemos establecer alguna clase de ritmo para contar segundos en nuestras cabezas y lograr una mayor precisión… pero ese no es el punto. Just a Minute no es un juego, no hay nada para ganar. De hecho, vas a perder un minuto como mucho.
Y para finalizar, me despido con una escena clásica de Star Trek: TNG. Data es infalible en su cálculo del tiempo, pero cuando Riker sugiere que apague el cronómetro y Data pierde de vista su experimento… por un instante nos vemos reflejados en el androide.
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