Lisandro Pardo
Game Boy. La consola que reescribió las reglas del entretenimiento portátil, icono cultural de los ’90 si los hay, y fuente inagotable de inspiración para los entusiastas del hardware retro, gracias a la enorme cantidad de mods disponibles. Otro aspecto positivo es que salvo algunos casos específicos, las consolas Game Boy son relativamente fáciles de restaurar. El responsable del canal 3DSage nos enseña el proceso completo, después de recibir un Game Boy de su prima en un estado que nos causa mucho dolor…
Con 118 millones de unidades vendidas, la consola Game Boy es una de las más populares de la historia, superada sólo por la familia DS, y la PlayStation 2. Eso significa que hay muchas unidades allá afuera, en condiciones muy diferentes. Algunos youtubers se dedican a cazar las variantes más raras (asociadas a eventos especiales, trabajos colaborativos o promociones que duraron muy poco tiempo), pero si hay algo más satisfactorio que eso, es tomar a uno de los modelos clásicos y restaurarlo por completo.
En términos generales, desmontar y limpiar a un Game Boy no es tan complicado, pero no debemos perder de vista un detalle: La mayoría de estas consolas fueron exprimidas al máximo por niños que no dudaron en pegar calcomanías y pintar sus carcasas con marcadores, crayones, y otras sustancias más agresivas. Así llegamos al canal de YouTube 3DSage, donde su responsable recibió un Game Boy de su prima en un estado… perturbador. Toda la carcasa está cubierta con Sharpie y amarilla por el paso del tiempo, hay corrosión en los contactos de las baterías, el protector frontal se despegó, los pines están sucios, y la pantalla dejó de reproducir líneas verticales:
Y así comienza la cirugía. Como era de esperarse, Nintendo utilizó tornillos tri-wing en el Game Boy, por lo que se necesita un destornillador/desarmador especial. La carcasa fue tratada en cinco fases: Limpieza superficial, un poco de Goo Gone para retirar el viejo pegamento del protector, inmersión en isopropanol (ataca al Sharpie), una segunda limpieza manual en las partes más incómodas, y 14 horas en Retr0Bright que ayudaron a restaurar el color original y eliminar el resto del Sharpie. La corrosión de los contactos no presenta mayores dificultades, y el siguiente paso es atender a la pantalla.
Desde un punto de vista técnico, las probabilidades de restaurar las líneas ausentes en la pantalla son muy altas. Todo lo que se necesita es pasar un soldador de estaño por el punto afectado del cable flexible, pero 3DSage decidió cortar el problema de raíz con un screen-mod, el cual requiere modificar la carcasa y alinear correctamente el nuevo módulo. El resultado final es un Game Boy restaurado, y una pantalla que explota de color y definición, con acceso a paletas adicionales si presionamos la rueda del contraste. Creo que su prima va a quedar muy satisfecha con la apariencia final de esa consola…
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