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Cómo sobrevivir a un accidente de avión

Aunque parezca mentira, los porcentajes son bastante buenos…

Cómo sobrevivir a un accidente de avión

Cualquier aterrizaje del cual se pueda salir en una pieza es bueno, de eso no hay dudas. Sin embargo, cuando los medios hablan sobre un accidente aéreo, los casos siempre parecen ser extremos: O la pérdida de vidas es total, o todos se salvan «de milagro». En realidad, esta tendencia no hace más que esconder la verdadera tasa de supervivencia para un accidente de avión. Tal vez te sorprenda, pero ese número se ubica por arriba del 95 por ciento, y puedes optimizarlo aún más tomando ciertas decisiones antes de volar…

Ahora, es muy importante separar a los accidentes legítimos de otros eventos causados por influencias externas. Por ejemplo, es muy difícil decir que el vuelo 752 de Ukraine International Airlines fue un «accidente», cuando en realidad terminó derribado por un misil. Todos sus pasajeros murieron, y no hay estadísticas que puedan cambiar eso.

¿Qué indican esas estadísticas exactamente? De acuerdo con la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de los Estados Unidos, la tasa de supervivencia en un accidente aéreo es del 95.7 por ciento, un número mucho más alto de lo que cualquiera imaginaría. Al mismo tiempo, cada pasajero puede realizar varias acciones que mejoran aún más sus posibilidades de salir en una pieza.



La primera de ellas es vestirse usando ropa ajustada (reduce el riesgo de quedar enganchado y brinda protección adicional para brazos y piernas), favoreciendo al algodón y otras telas naturales (tardan más en arder y derretirse que el material sintético), acompañada por un calzado sencillo y robusto (con el pie «cerrado», que no se salga fácilmente).

Después debemos considerar la selección de asientos. La posición oficial de la FAA estadounidense es que un asiento «no es más seguro que otro», pero varios estudios sugieren lo contrario. En 2015, la revista Time compiló información sobre accidentes aéreos en los últimos 35 años, y a través de su análisis determinó que los asientos en el último tercio del avión tienen una tasa de mortalidad del 32 por ciento. Los asientos en el medio del avión poseen una tasa del 39 por ciento, y los del frente un 38 por ciento. De hecho, los asientos centrales en la parte trasera son estadísticamente más seguros, con una tasa de mortalidad que no supera el 28 por ciento.



Pero la historia no termina allí. Otro análisis publicado por la Universidad de Greenwich (el cual cruza más de cien accidentes con entrevistas a 1.900 pasajeros y 155 tripulantes) sugiere la «Regla de las Cinco Filas». En resumen, si alguien se sienta dentro de las cinco filas más cercanas a una salida de emergencia, sus posibilidades de sobrevivir a un accidente mejoran notablemente.

La siguiente recomendación es un poco controvertida: Ocupar parte del espacio para las piernas con una mochila o un bolso. Las quejas por la falta de comodidad en algunos vuelos son recurrentes, pero las fracturas en pies y piernas son muy comunes durante un accidente aéreo, y cualquier protección adicional será bienvenida.



Finalmente, todo viajero debe seguir de cerca las instrucciones de seguridad, y adoptar la posición de impacto en caso de ser necesario. Uno de los problemas principales que enfrentan todos los vuelos es que la gente no presta atención. ¿Recuerdas el «Milagro en el Hudson»? Sólo el 30 por ciento de los pasajeros reconoció haber escuchado las instrucciones, y apenas diez salieron con su chaleco salvavidas. 10 pasajeros… de 150.


Escrito por Lisandro Pardo

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