Menu
in

Completa una maratón utilizando un exoesqueleto

Claire Lomas, una británica de 32 años de edad que se fracturó el cuello y varias costillas al caerse de un caballo en 2007 quedando paralizada del pecho para abajo, se ha convertido en la primer persona capaz de finalizar un maratón -una carrera de 42 kilómetros- caminando a pesar de su discapacidad gracias a un exoesqueleto construido en Israel. Realizar ese recorrido le ha demandado unas dos semanas de esfuerzo y aunque su nombre no aparecerá en los resultados oficiales de la maratón, Claire está feliz por que su hazaña  le ha permitido recaudar unos 100 mil euros en donaciones para la fundación Spinal Research.

En Neoteo escribimos artículos referidos a los exoesqueletos desde hace años. El desarrollo de esta suerte de “trajescapaces de proporcionar a sus usuarios fuerza extra ha avanzado lo suficiente como para algunos modelos estén a punto de convertirse en exitosos productos comerciales. Se trata de accesorios pensados para personas que poseen algún tipo de dificultad para desplazarse, o para personas que necesitan hacer algún trabajo que requiere del uso de un nivel de esfuerzo que se encuentra más allá de sus posibilidades. Uno de los mejores ejemplos de que esta tecnología está lo suficientemente madura es la hazaña que acaba de concretar Claire Lomas, una británica de 32 años de edad que se encuentra paralizada de su pecho hacia abajo desde 2007, cuando un accidente de equitación dañó su columna impidiéndole utilizar sus piernas. Lejos de desanimarse, Claire se convirtió en una especie de supermujer capaz de practicar actividades como el paracaidismo, monoski e incluso seguir montando a caballo. Pero su mayor logro es el haber completado en las últimas horas la Maratón de Londres, recorriendo los 42 kilómetros de esa prueba utilizando un exoesqueleto ReWalk desarrollado en Israel.

Claire pasará a la historia como la primer persona del mundo en terminar una maratón con la ayuda de un traje biónico, aunque finalizar su recorrido le haya demandado 16 días de esfuerzo. “Una vez que la competencia comenzó, tome cada día como vino y cada paso me llevaba un poco más cerca de la meta”, declaró ayer la mujer. El traje ReWalk cuesta unos 50 mil euros, y posee una serie de sensores que determinan la posición de cada una de sus partes y el peso que se apoya sobre ellas. Con esos datos, el ordenador que controla el movimiento de los motores ajusta continuamente la posición de cada una de sus articulaciones, permitiendo al usuario desplazarse. La energía proviene de un pack de baterías de unos dos kilogramos de peso que Claire transporta sobre su espalda.

Gracias al esfuerzo de esta mujer se recaudaron unos 100 mil euros en donaciones para a fundación Spinal Research, que se encarga de financiar investigaciones sobre parálisis causada por daños a la espalda o cuello. A pesar de que el nombre de Claire no aparecerá en los resultados oficiales de la competencia -sólo integran ese listado los que finalizan el trayecto el mismo día en que se realiza la maratón- todo el mundo le reconoce el esfuerzo realizado. Su hazaña seguramente servirá para que otras personas y empresas se interesen por los exoesqueletos y sus posibilidades, contribuyendo a su desarrollo y popularización.

Escrito por Ariel Palazzesi

Leave a Reply