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Controlando drones aéreos con un iPhone (vídeo)

Las fuerzas militares estadounidenses y de otros países cuentan con diferentes tipos de naves no tripuladas que han cumplido múltiples roles, desde ataques abiertos hasta el transporte de suministros. Sin embargo, el tiempo y el costo de entrenamiento que demandan estos vehículos se ha convertido en todo un asunto a resolver. En un esfuerzo por reducir los costos, evitar errores y prevenir la pérdida de estos aeroplanos, una investigadora del MIT está desarrollando una interfaz para pilotear drones tan sencilla que incluso podrían ser volados utilizando la pantalla táctil de un iPhone.

Muchos creen que los aviones no tripulados representan el futuro del combate aéreo. Actualmente nada puede reemplazar a la pericia y la capacidad de análisis en situaciones extremas que posee un piloto humano altamente entrenado, pero una nave no tripulada, además de prevenir la pérdida de una vida, también podría eliminar ciertas limitaciones existentes en los diseños de naves actuales debido a que deben acomodar uno o dos pilotos en su interior (siempre y cuando hablemos de cazas de combate). La participación activa de los drones en territorios hostiles ya es todo un hecho. Estados Unidos ha desplegado sus unidades Predator y Reaper en Irak y Afganistán con gran éxito. Todo indica que la utilización de naves no tripuladas irá en aumento, pero hay un detalle muy importante que debe ser resuelto. Actualmente, los costos de entrenamiento de un piloto para volar una nave no tripulada son muy altos, algo como un millón de dólares, aproximadamente el diez por ciento del valor de un Reaper.

De más está decirlo, la pérdida de una de estas naves representaría un golpe económico tan duro como perder a un caza convencional. De acuerdo a la ex-piloto y ahora profesora de MIT Mary Cummings, cree que debería existir una forma más fácil. La respuesta probablemente se encuentre en un diseño que busca simplificar de forma sustancial los controles necesarios para volar un dron. Con un mayor enfoque en la misión y una menor demanda de atención sobre los controles, tanto el tiempo como el costo de entrenamiento para un piloto de drones se vería drásticamente reducido. Uno de los desarrollos de Cummings involucra a una aplicación de iPhone, que se convierte en una interfaz para volar un pequeño dron en un ambiente controlado. Aquellos que fueron parte del experimento realizaron pruebas como leer una tabla oftalmológica a través de la cámara del dron. El tiempo de entrenamiento que recibieron con el aparato fue de unos pocos minutos, y en ninguna de las pruebas el dron sufrió un accidente, lo que demuestra el potencial de una interfaz simple.

El próximo paso será probar al dron utilizando al iPhone como interfaz a cielo abierto. La intención de Cummings es dejar que el dron se eleve hasta una altura de 500 pies, lo cual sería una prueba muy interesante. Deberán tener en cuenta detalles como el rango del iPhone y del dron a la hora de comunicarse entre sí, pero parecen estar muy bien encaminados. Esto no quiere decir que mañana habrá pilotos profesionales utilizando teléfonos para volar aviones hacia una zona de combate, pero revela que una reducción en la complejidad de los controles y la interfaz de estos aviones no tripulados es crítica para reducir costos y mantenerlos en el aire. Después de todo, lo único que se necesita para acabar con un proyecto de aviones no tripulados es un senador especialmente preocupado por el dinero de los contribuyentes…

Escrito por Lisandro Pardo

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