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Crypteks USB: Encriptación física para pendrives USB

¿Estás guardando en un pendrive tu plan para conquistar al mundo? Lo mejor entonces será resguardarlo de competidores con el mismo objetivo a través de una encriptación de software poderosa. Pero si esto te parece todavía inseguro, siempre puedes optar por tener un dispositivo Crypteks, que son el sinónimo de lo que es la encriptación física para pendrives USB. Utilizando un sistema similar pero más avanzado que el de un candado a clave, puedes sellar el acceso a tu pendrive con encriptación 256-AES. Si la descubren, tranquilo; todavía tendrán que probar suerte con la encriptación digital del USB.

A pesar de toda la tecnología que te puedas imaginar, los principales centros de información sensible o de recaudación de dinero están protegidos todavía por al menos una capa de contraseñas de la vieja escuela. Es decir, mecanismos físicos y electrónicos que prohíben en base a resistencia física y complejidad de apertura el acceso a lo más preciado. La potencia del metal funciona muy bien si se la combina con tecnología de seguridad, y sistemas compuestos de encriptación nos han demostrado una eficiencia que roza lo ideal. Cuando hablamos de esto seguro te imaginas una fortaleza bancaria o una agencia de seguridad nacional, pero en realidad este sistema compuesto de encriptación física y digital también puede tenerse en dispositivos de uso cotidiano, como lo es un pendrive USB.

La compañía Crypteks acaba de lograr el objetivo de recaudar fondos en KickStarter para su proyecto. Éste busca producir unos pendrives USB con encriptación doble, una digital y otra a la manera antigua, con una traba giratoria similar a la que usamos en los candados a clave. Esta está compuesta por cinco anillos con 27 letras cada uno que deben ser combinados en una de las 14.348.907 posibles para abrirse. El proceso de apertura es intuitivo, lo que habrá que tener es la clave del candado e introducirla anillo por anillo para que luego de completada y de haber presionado un botón, recién podamos tener acceso al pendrive. Acceso físico, pues para poder abrirlo en el ordenador o en otro dispositivo y tomar su información, habrá que pasar por la segunda capa de seguridad, que corresponde a una encriptación digital convencional que podrá ser administrada por el usuario de la manera que desee con los métodos conocidos hasta ahora.

Como se desprende de la cantidad de letras, el tipo de encriptación física que se logra es de 256-bit AES, lo que da algo increíblemente seguro (y peligroso en caso de olvidar/perder la contraseña) a la hora de proteger la información privada. Todo el paquete mide apenas 8cm de largo y 2.7 cm de ancho, lo que significa que no tendrás que andar portando con algo así como el Cryptex del Código Da Vinci en el bolsillo. Construido en aluminio y con soporte USB 2.0 retrocompatible, logra 24 mb/s de lectura y10 mb de escritura. Tiene modo de sólo lectura y es compatible con Linux, Mac y Windows. Algo muy interesante es que se puede “programar” para que luego de varios intentos de descifrarse erróneamente, se formatee la información contenida en él, por lo que su seguridad trasciende la doble encriptación. Como es de suponer, este sistema no es nada barato, pues el modelo de 4 GB (habrá también de 8 y 16 GB) costará unos 100 dólares aproximadamente. Toda una inversión en seguridad.

Escrito por Nico Varonas

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