Uno de los desastres medioambientales que más preocupan a la gente corriente, seguramente por la difusión que tiene en los medios de comunicación, son los derrames de petróleo en el mar. Nadie permanece indiferente frente a las imágenes de aves y playas empetroladas. Pero un nuevo producto ruso, el Degroil, promete terminar con las terribles consecuencias de estos accidentes.
El hombre siempre ha tenido una habilidad especial para corromper o modificar el medio ambiente. El mantener funcionando una colonia humana, compuesta por más de 6.000 millones de individuos, no es una tarea en absoluto sencilla y requiere de una logística impresionante, ya que casi nunca los insumos se encuentran cerca del lugar donde deben ser consumidos.
La mayor parte del petróleo, por ejemplo, se produce en un sitio y se consume en el otro lado del planeta. Esto a dado lugar a una impresionante industria de transporte marítimo (y a una buena cantidad de guerras), encargada de mover millones de barriles a través del océano. Y, como garantizan las Leyes de Murphy, si algo puede salir mal, saldrá mal. Con miles de buques cargados a tope de petróleo surcando los mares, es inevitable que alguno de ellos tenga un accidente. También hay muchos capitanes que vuelcan deliberadamente aceites de los motores o, lo que es mucho peor, directamente lavan los tanques de los petroleros en alta mar, para evitar el costo que implica la correcta eliminación de estos residuos. Además, suelen producirse filtraciones naturales de crudo desde el subsuelo marino, que suman su granito de arena (o gotita de petróleo) al problema.
El petróleo que se derrama sobre el mar tarda muchísimo tiempo en ser descompuesto de forma natural, por lo que flota en la superficie haciendo estragos con la salud de muchos animales marinos, particularmente, algunas variedades de aves. Pero un grupo de científicos rusos parece haber creado un producto químico capaz de terminar con esta amenaza. En efecto, han desarrollado una sustancia única, que permite atacar eficazmente las consecuencias de los derrames de petróleo en los océanos o las aguas costeras, antes de que tengan la oportunidad de causar estragos en la ecología marina o las poblaciones cercanas. Degroil es la marca de este producto, cuya muy complicada estructura química contiene aminoácidos, azúcares simples y compuestos, proteínas y enzimas.
Degroil sólo demora un par de semanas en realizar su magia y disminuir la contaminación. Los restos de petróleo y aceite desaparecen por completo una vez que son tratados con el producto químico. Los científicos responsables del Degroil aseguran que su producto es inocuo para los seres humanos y animales, y que es muy simple de manejar. Por ahora, Degroil no está disponible para la venta, pero estiman que podrá conseguirse en el mercado a partir del año próximo. Como es lógico, se ofrecerá en primer lugar a las grandes compañías petroleras.
