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Deuterio ultradenso, el combustible del futuro

El deuterio es una de las formas que puede adoptar el hidrógeno y en la Universidad de Gotemburgo han utilizado este elemento para crear un material que es cien mil veces más pesado que el agua – incluso más denso que el núcleo del Sol-, y que podría ser la clave para crear un sistema de producción de energía sostenible y menos perjudicial para el medio ambiente que la energía nuclear usada actualmente.

Imagina un material tan denso que si lo utilizaras para llenar un pequeño cubo de solo 10 centímetros de alto, el cubo terminaría pesando 130 toneladas. Densidades tan altas solo pueden encontrarse en el corazón de las estrellas, donde la presión ejercida por el propio peso del material que las constituye empuja a sus átomos unos contra otros con una fuerza tal que pueden terminar por fusionarse. En la Universidad de Gotemburgo, los científicos en Ciencias de la Atmósfera del Departamento de Química están trabajando en una nueva clase de combustible que se produce a partir de hidrógeno pesado, también conocido como deuterio, cuya densidad puede competir con la de las estrellas. La base es el hidrógeno, pero emplean una variedad ultra pesada conocida como “deuterio ultradenso”, un material que se cree tuvo un papel protagonista en la formación de las estrellas y que probablemente pueda encontrarse también en núcleo de planetas como Júpiter.

Las cantidades que se han producido hasta la fecha son casi ridículas, pero los científicos creen que si lograsen disponer de grandes cantidades de deuterio ultradenso, podrían utilizarlo como parte de un proceso de fusión nuclear que se convertiría en la fuente de energía del futuro. Aprovechar la energía de la fusión supondría uno de los avances más importantes de la humanidad. La teoría de la fusión nuclear no puede ser más simple: se unen dos moléculas de deuterio (átomos de hidrógeno con un neutrón) para crear una molécula de helio y un neutrón. Esta acción libera una cantidad enorme de energía debido a que la masa resultante es muy inferior a la de las moléculas de deuterio originales. Pero este proceso no es nada fácil de conseguir en la práctica, ya que se necesitan temperaturas de entre 50 y 100 millones de grados centígrados para poder unir las moléculas.

Lo que hacen los investigadores de  Gotemburgo es comprimir el deuterio utilizando una técnica basada en rayos láser. Los haces de luz, cuyas partículas son capaces de ejercer fuerza, son enfocados sobre el punto en donde se sitúan los átomos de deuterio. Si la fuerza que se aplica es lo suficientemente alta –aseguran los científicos- los átomos llegarán a fusionarse, liberando energía. Lo más interesante de todo es que un sistema basado en este principio puede estar disponible mucho antes de lo que pensamos. Y así tendremos, por fin, un Sol en la Tierra.

Escrito por Ariel Palazzesi

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