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El LHC cerrará por un año

Otra nueva decepción de la eterna promesa llamada Gran Colisionador de Hadrones. Los responsables del enorme complejo han decidido parar las máquinas del acelerador durante un periodo de 12 meses. La buena noticia es que lo hacen para evitar futuras averías que podrían dar al traste con las esperanzadas depositadas en el mito de Ginebra. Y es que los responsables del LHC no pueden permitirse ya ni una más.

Nuevo batacazo para las expectativas que siempre genera el Gran Colisionador de Hadrones. La “Máquina de Dios” se aleja un año más de las promesas lanzadas por los científicos encargados de su diseño. Este ambicioso proyecto resulta tan complejo que, por lo visto, no hay manera de evitar las demoras que genera su puesta a punto o sus múltiples averías. El monstruoso acelerador de 27 kilómetros de circunferencia detendrá su marcha durante 12 meses, a finales de 2011, debido a nuevas preocupaciones de seguridad y para que los científicos puedan corregir errores de diseño y mejorar el actual. El doctor Steve Myers, director del Consejo Europeo para la Investigación Nuclear (CERN) aclaró que, como consecuencia, el LHC retrasará otros 2 años en alcanzar su potencial máximo. “Es algo que con muchos más recursos y con más personal y controles de calidad posiblemente hubiésemos podido evitar", se defiende Myers.

Y con este nuevo retraso, el potencial máximo del Gran Colisionador de Hadrones se prevé para 2012, cifra perfecta para los catastrofistas que creen será el responsable de la desaparición total del planeta Tierra. Otros que se benefician de esta contrariedad son los hermanos pequeños” del LHC, que poco a poco van consiguiendo resultados y realizando descubrimientos que rentabilizan las inversiones y esperanzas puestas en ellos. Myers, sin embargo, se lamenta porque "uno no escucha hablar sobre los miles o cientos de miles de otros aspectos en los que el colisionador ha funcionado increíblemente bien". Al menos, hasta que cierren el acelerador, estará funcionando a mitad de su capacidad. Suficiente para culminar algunos estudios interesantes.

Recordemos que en este enorme acelerador las referencias temporales son muy abultadas debido a la gran complejidad de sus procedimientos. Para calentar o enfriar la máquina hasta llevarla a su rango de funcionamiento, por ejemplo, se necesitan varios meses. No se trata de experimentos que se puedan realizar en poco tiempo. El LHC mide sus procesos en meses, no en días. Y los responsables quieren evitar a toda costa nuevos errores que vuelvan a retrasar los experimentos incluso lustros.

La única manera de asegurar cierta fiabilidad en el trabajo del gran acelerador será esta parada de 1 año para revisar exhaustivamente el diseño y arreglar cualquier desviación que se haya producido. Se supone que una vez superado ese periodo de tiempo, el acelerador intentará, por fin, alcanzar la meta para la que fue diseñado: los 14 TeV
(teraelectrovoltios). Esta es la medida de energía que dará al LHC la posibilidad de
desentrañar los misterios del Universo. Si las averías le dejan, por supuesto.

Escrito por imported_Kir

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