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Equipo europeo rompe el récord de distancia en teleportación cuántica

Hace unos pocos días los chinos consiguieron teletransportar el estado cuántico de un fotón a una distancia de 97 kilómetros, estableciendo un nuevo récord mundial. Si bien era un logro notable, era de esperar que se pudiese mejorar esa marca en el futuro cercano. El momento ha llegado, mucho ante de lo que creíamos (hay que reconocerlo) gracias al trabajo de un equipo europeo que consiguió teletransportar el estado de fotones entre los casi 150 kilómetros que separan las islas Canarias de La Palma y Tenerife.

Los físicos están de fiesta. Hace unos pocos días un equipo chino había conseguido teletransportar el estado cuántico de un fotón a una distancia de 97 kilómetros, estableciendo un récord mundial en este campo. El experimento tuvo lugar sobre la superficie de un lago de ese país, y especulábamos con la posibilidad de que esta marca se mejorase hasta conseguir establecer un enlace entre una estación terrestre y un satélite en órbita. Para que ese enlace sea posible, hay que conseguir establecer un vínculo de este tipo entre puntos separados por unos 500 o 600 kilómetros, y los físicos de la Austrian Academy of Sciences, junto a colegas de otros países europeos, han dado un gran paso en esa dirección estableciendo un nuevo récord: han conseguido transportar fotones entre las islas Canarias de La Palma y Tenerife, en territorio español, puntos separados por casi 150 kilómetros.

Esto significa que la teletransportación podría convertirse en una tecnología “real”, que proporcione beneficios tangibles en el mundo de las comunicaciones, mucho antes de lo que pensábamos. Los responsables de este gran logro explicaron que a lo largo de este trabajo lograron eliminar buena parte del ruido que se produce en este tipo de enlace, consiguiendo de esta manera evitar que se perjudicase la calidad de la “señal cuántica”. Los fotones entrelazados se utilizaron para sincronizar relojes ubicados en ambos extremos del enlace, sincronismo que se aprovechó para coordinar el momento exacto en que se enviaban los fotones. Como siempre decimos, en este tipo de experimento no se “transportan” instantáneamente partículas, sino que se transfiere su estado cuántico de forma instantánea, sin que sea necesario que la partícula atraviese la distancia que separa ambos extremos del enlace. El próximo paso, según han confirmado los miembros del equipo chino y europeo, será efectivamente conseguir establecer un enlace entre una base terrestre y un satélite en órbita. Parece que, afortunadamente, el futuro está más cerca de lo que pensábamos.

Escrito por Ariel Palazzesi

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