Las energías renovables siempre han estado entre los intereses principales del gigante de Mountain View, pero con esta decisión ha dado un paso enorme para convertirse en uno de los jugadores más importantes en el desarrollo de este tipo de energías. La "Conexión de Viento Atlántica", una infraestructura de electricidad con fuente eólica que comenzaría su construcción en el año 2013, acaba de obtener un soporte económico significativo por parte de Google, que invirtió una suma suficiente como para poseer más del 37 por ciento de la fase inicial del proyecto.
El interés de Google por las energías renovables y el desarrollo sustentable es más que evidente. Sólo basta con ver el techo del Googleplex para comprender esto a la perfección, pero está claro que sus intenciones van más allá de cubrir los techos de sus instalaciones con paneles solares. Recientemente, el blog de Google publicó información sobre su inversión en el proyecto de la Conexión de Viento Atlántica, una columna de distribución eléctrica basada en energía eólica, que sería construida al otro lado del país, frente a la costa del estado de Virginia. Esta conexión, con una longitud de 560 kilómetros, tendría como objetivo inicial la transmisión de energía eléctrica desde el sur de Virgina hasta la ciudad de New York, sin mencionar su potencial para generar puestos de trabajo y disparar el desarrollo de los denominados "parques eólicos" fuera de la costa, en vez de sobre ella.
La Conexión de Viento Atlántica tendrá una capacidad energética de seis mil megavatios, aproximadamente el 60 por ciento de toda la energía eólica instalada en los Estados Unidos hasta el año pasado, y podría abastecer a casi dos millones de hogares. Google no está solo en este proyecto, ya que la empresa Good Energies, dedicada a la inversión en proyectos de energía renovable y eficiencia energética, tendrá el mismo porcentaje que Google de la conexión. El porcentaje se divide en un 37.5 por ciento para ambos, mientras que la corporación japonesa Marubeni es el tercer inversor mayoritario, con un 15 por ciento. De acuerdo a la publicación oficial, la inversión está enfocada en la fase inicial de desarrollo, sobre la cual se estima un costo de 1800 millones de dólares. El proyecto en su totalidad, podría ascender a cinco mil millones de dólares, y estaría completo en el año 2021. Su construcción sería iniciada en 2013, y alcanzaría un estado operacional en 2016.
Por supuesto, esto representa apenas el primer paso, porque cuando el dinero y el entusiasmo está disponible, son los permisos y las autorizaciones quienes se convierten en las estrellas. Después de todo, la Conexión de Viento Atlántica será instalada a más de veinte kilómetros de la costa, por lo cual todo cae sobre jurisdicción federal y no estatal. Con el constante aumento en la demanda de energía, y el enorme potencial que ofrece la costa atlántica en materia de energía eólica, se estima que Google podrá obtener ganancias sustanciales a partir de esta inversión. Actualmente está instalada la idea de que todo lo relacionado con los términos "renovable", "sustentable" y "ecológico" genera pérdidas económicas. Google espera probar lo contrario con su intervención.
