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Implante sub-retinal restaura la visión

Los avances de la ciencia y la medicina en la lucha por derrotar las diferentes formas de discapacidad que afectan al ser humano deben enfrentarse constantemente a factores de tiempo y tecnología que alteran su progreso de modo considerable, pero siempre encontramos noticias que además de dar esperanza, dejan en evidencia nuestra perseverancia ante los desafíos. Tanto en los Estados Unidos como en Alemania se están realizando estudios clínicos sobre implantes sub-retinales capaces de restaurar (aunque muy levemente) la visión en personas con retinosis pigmentosa. Tanto las pruebas como el vídeo publicado, son muy prometedores.

¿Es necesario mencionar lo privilegiados que somos por poder ver? ¿Por el simple hecho de visitar una página web y leer las líneas que aparecen publicadas allí? Cuando nos encontramos con casos como este, es imposible evitarlo. Son millones alrededor del globo los que sufren los efectos de la retinosis pigmentosa y todas sus variaciones y asociaciones. La aceleración de la condición depende de cada caso, con intensidades que pueden dejar ciega a una persona desde la niñez, hasta la dilatación de sus efectos durante décadas enteras. La principal causa de la retinosis es hereditaria, y afecta la capacidad de funcionamiento de los fotoreceptores (también conocidos como "conos" y "bastones") ubicados en la retina. El deterioro de estos fotoreceptores provoca en un principio la llamada "visión de túnel", derivando eventualmente en una ceguera completa.

Hay diferentes grupos alrededor del mundo que están estudiando diferentes opciones para contrarrestar los efectos de la retinosis, pero hay cuatro en especial, uno en los Estados Unidos y tres en Alemania, que han hecho pruebas con implantes sub-retinales. El implante fue desarrollado en la Universidad de Tübingen, y está compuesto por mil quinientos micro-fotodiodos y amplificadores instalados exactamente debajo de la retina, que transforman la imagen recibida por el ojo en un patrón de señales electrónicas. Estos micro-fotodiodos responden a la luz, y cuando son conectados a una fuente de alimentación (que en estas instancias no es otra cosa más que un cable dentro del ojo) pueden estimular nervios cercanos, creando así un efecto similar al de un fotoreceptor normal.

Los resultados expuestos en el vídeo son muy alentadores. Reconocer utensillos, una palabra extraña, y hasta los dedos de la mano representan un gran avance, pero todavía se necesita más. Los implantes fueron quitados de los voluntarios por razones de seguridad, pero el diseño para un implante permanente ya estaría desarrollado, y sólo necesitaría de la aprobación final. Si tuviésemos que colocarlo en parámetros familiares, tal vez se pueda describir a estos implantes como generadores de una visión al estilo de Geordi LaForge, sólo que mucho más primitiva. Aún en la serie Star Trek se pudo observar cómo evolucionó la tecnología para darle una mejor visión a Geordi, y este caso es idéntico. Tiempo, esfuerzo, estudios y dinero van de la mano aquí, pero el objetivo final es noble,  y cuando se logre, será un hecho extraordinario.

Escrito por Lisandro Pardo

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