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La creación de una estrella pop japonesa

Quienes hayan tenido cierta exposición a la cultura japonesa saben muy bien la importancia que se les da a los iconos pop en territorio nipón, especialmente a los del género femenino. La mayoría de estas jóvenes comienzan su carrera como modelos, seiyuus de series anime populares, y eventualmente llegan a la música, los conciertos, y la televisión. En esta ocasión nos encontramos con un anuncio publicitario de caramelos, que presenta a varias representantes del mega-grupo AKB48, pero su nueva integrante, Eguchi Aimi, es algo que querrás ver más de cerca.

Mis tiempos como consumidor de anime pueden haber quedado atrás, pero el conocimiento en cuanto al concepto de “pop idoljaponés todavía permanece. Llamarlo “industria” sería minimizarlo, al igual que pensar que sólo se trata de escoger a muchachas particularmente bonitas que aún van a la escuela secundaria, y someterlas a una sobredosis de exposición mediática. Obviamente, algunas de estas muchachas no dejan de ser simples estrellas fugaces que se pierden en el limbo de la televisión y las publicaciones en papel, pero en los últimos años varias han quedado eternizadas a través de múltiples trabajos como seiyuus (actrices de voz), y sólidas entradas en el mundo de la música. Uno de los grupos más populares actualmente es AKB48, aunque en realidad deberíamos llamarlo “mega-grupo”. Tiene casi sesenta integrantes divididas en varios equipos, con presentaciones periódicas en su propio teatro ubicado en el distrito de Akihabara. Una de sus más recientes exposiciones fue en un comercial para los caramelos Glico, y sirvió como marco para presentar a una nueva integrantes, Eguchi Aimi.

Hasta aquí todo parecía lógico, pero comenzaron a surgir sospechas de que había algo extraño con Eguchi Aimi. Esto comenzó en febrero, cuando una de las integrantes de AKB48 publicó una imagen en la cual tenía puntos sobre su rostro, de los típicos que suelen ser usados para capturar movimiento facial. Algunos datos como la fecha de nacimiento de Aimi tampoco sonaban bien, y lo que más llamó la atención de los fans de AKB48 fue que la nueva integrante no había sido parte de las audiciones para la “Generación 12” del grupo. Una vez que el anuncio fue puesto en el aire, todas las sospechas quedaron confirmadas: Eguchi Aimi no existe, y se trata de un elaborado trabajo de digitalización y captura de movimiento.

La maniobra parece haber dado un buen resultado, y el sitio oficial de Glico incluso está ofreciendo a sus fans la posibilidad de “crear” a sus propias doncellas pop a partir de los rostros de algunas de las integrantes de AKB48. El vídeo nos muestra la captura de bordes externos, ojos, nariz, boca y cejas, además de su superposición y eventual coordinación de movimientos. Aunque algunos puntos en el rostro de Eguchi Aimi delatan su artificialidad (sólo diré que “Megaman” parpadea más que ella), pero no caben dudas de que el resultado es impresionante. En el pasado ya habíamos visto a un robot convertido en “pop idol” listo para dar conciertos, pero el potencial de esta tecnología es bastante grande, al menos en el mercado publicitario nipón.

Escrito por Lisandro Pardo

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