Menu
in

La Ilusión del “Cambio de Cuerpo” (y sexo)

Como si de una película mala de los 80 se tratara, la idea del cambio de cuerpo (que en tantos problemas ha puesto a actores como Tom Hanks) no es tan descabellada. Científicos suecos del Instituto Karolinska demostraron que, bajo las circunstancias adecuadas, a los humanos no nos costaría demasiado creer que hemos hecho una “transferencia corporal”. ¡Quisiera ser grande! ¡Quisiera ser grande! ¡Quisiera ser grande!

Rob Schneider ya lo sabía. Y lo que otrora era solo un lugar común en el cine (y un excelente capítulo de la Dimensión Desconocida), hoy se está probando posible. No, no es que si lo deseas mucho mucho podrás despertar en el cuerpo de una bailarina de ballet. Pero se ha demostrado que, si sucede, no te costará demasiado hacerte a la idea.

Es que Valeria Petkova y Henrik Ehrsson, del Instituto Karolinska, en Estocolmo, han estado experimentado con diferentes voluntarios lo que se les dio a llamar “La Ilusión del Cambio de Cuerpo”.  El experimento es realmente simple de explicar: Los estímulos visuales y sonoros se “transfirieron” con una cámara sobre la cabeza del emisor y unas gafas perimetrales 3D con audífonos para el receptor.

Se dieron dos situaciones: En una, los participantes se transfirieron al cuerpo de un maniquí del género masculino. En otra, los voluntarios se “conectaban” a una mujer, estando frente a la misma. En el caso del maniquí, un experimentador tocaba la panza del participante y otro la panza del muñeco. En la situación donde la transferencia era de “humano a humano”, tanto voluntario como experimentador se daban la mano. En ambos casos, y luego de transcurrido de 10 a 12 segundos, todos los voluntarios experimentaron una transferencia corporal.  Literalmente, sentían que su cuerpo era del maniquí o el de la mujer que tenían frente. Repetimos: literalmente.

En otras variaciones del experimento se lograron resultados aún más asombrosos. Cuando uno de los investigadores pasaba un cuchillo por el brazo del maniquí, los voluntarios mostraban una clara emoción y sensación de peligro. Pero no sucedía lo mismo si los investigadores pasaban el mismo cuchillo por el brazo del voluntario.
Otro dato interesante arrojado por esta investigación fue que el género no influye en “la ilusión”. Tanto las mujeres como los hombres no tuvieron dificultades en creer que estaban en el cuerpo de una persona del sexo opuesto.

Los científicos expusieron sus hallazgos el pasado 17 de Noviembre, en la conferencia de la Sociedad de Neurociencia. Allí mismo, el neurocientífico Patrick Haggar, de la Universidad de Londres, explicó: “Un la Ilusión del Cambio de Cuerpo podemos ver cómo la información multisensorial afecta al cerebro.”  Y no hay que ser un neurocientífico para entenderlo.

Es de notar que esta no es la primera vez que se experimenta con experiencias extracorporales. Tiempos atrás, en Suiza, se hicieron importantes hallazgos al respecto. ¿La utilidad? Ni idea.  ¿Travestismo virtual? ¿Más películas malas de Rob Schneider?

Leave a Reply