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Los monos y el Valle Inexplicable

Hasta ahora, el ser humano había sido el único capaz de demostrar el principio conocido como el “Valle Inexplicable” o Uncanny Valley. Aquel que habla sobre la respuesta emocional del humano ante robots “casi humanos”. Un nuevo estudio, llevado a cabo en la Unversidad de Princenton, demuestra que no somos los únicos capaces de mostrar esa reacción, ya que los monos respondieron de la misma manera cuando se les mostró una reconstrucción realista del rostro de un mono.

El Valle Inexplicable (Uncanny Valley) es un principio de la robótica bastante conocido y postulado por Masahiro Mori en 1970. Ésta teoría, habla sobre la respuesta emocional de un humano ante un robot y otras entidades no humanas. Según estableció Mori, cuando la máquina en cuestión está diseñada en apariencia y comportamiento humano, la aceptación crece positivamente. Sin embargo, en ese crecimiento, existe un punto de quiebre, en donde la recepción se vuelve fuertemente repulsiva, a causa del parecido humano sin serlo realmente. Éste punto de quiebre, en donde el robot es “casi humano”, se conoce como el Valle Inexplicable.

Las imágenes mostradas a los monos durante las pruebas.

Algunas explicaciones dicen que éste fenómeno se debe a que si la máquina no se ve humana, las características similares serán resaltadas. Mientras que sí se parece al humano, las características no humanas se notarán aún más, produciendo el rechazo. Recientes estudios revelan que el Valle Inexplicable no solo sucede en los humanos, sino también en los monos. Según Shawn Steckinfinger y Asif Ghazanfar, biólogos evolutivos de la Universidad de Princenton, “el comportamiento visual de los monos cae en el valle inexplicable, de la misma manera que sucede con los humanos.

Para probarlo, el equipo le presentó a distintos monos tres imágenes (parte superior). Una foto real, una caricatura digital y una reconstrucción realista del rostro de un mono. El resultado mostró que, mientras no tenían problemas con las primeras dos imágenes, todos desviaban la mirada cuando se trataba de la reconstrucción realista. Esto demuestra en los monos, un comportamiento que hasta el momento solo se conocía en los humanos.

Mientras que las posibles explicaciones sobre el Valle Inexplicable aún no han sido comprobadas en su totalidad, éste es el mejor lugar para comenzar. Algunos dicen que se debe a que el ser “casi humano” muestra anomalías que se relacionan con cadáveres o individuos enfermos, lo que produce un rechazo casi instintivo. Otros hablan de los movimientos y la descincronización motriz, que se relaciona con personas enfermas o con desordenes neurológicos. Lo que sí se sabe, es que éstos estudios sugieren que el origen del Valle Inexplicable puede encontrarse en la mente del primate.

Escrito por Tomás Garcia

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