Menu
in

Mapa animado: La adopción de navegadores en el mundo

Los navegadores web han atravesado múltiples etapas durante su evolución, pero más allá de sus funciones, recursos y puntos débiles, todo se resume en una sola estadística: La adopción del usuario. En los últimos siete años, el planeta entero inició un proceso de transición que lo llevó de la familiaridad de Internet Explorer a la velocidad y flexibilidad de Google Chrome. Este excelente mapa animado nos ayuda a visualizar los cambios más importantes.

El navegador web es una de las elecciones más personales que el usuario debe hacer en su ordenador. Al mismo tiempo, el concepto entero de navegador fue uno de los que más sufrió el estancamiento causado por la falta de competencia. Dicho de otro modo, se necesitó de algo como Firefox para descubrir qué tan malo era Internet Explorer en su momento de mayor dominio, y bajo esa idea se manifestó luego Google Chrome. En lo personal, creo que ese mismo estancamiento está volviendo a extender sus tentáculos. La mayoría de los proyectos paralelos se convirtieron en clones de Chrome, o adoptaron al motor WebKit por «cuestiones de compatibilidad», pero el patrón se mantiene intacto: Problemas de seguridad y estabilidad, gigabytes enteros de memoria devorados por arte de magia, una interoperabilidad casi nula, y funciones superfluas que no generan interés en el usuario promedio.

Siete años, un mundo diferente

Aún así, lo que nos reúne aquí hoy no es el futuro de los navegadores, sino su pasado. La gente de Dadaviz creó un time-lapse animado basado en los niveles de adopción que los navegadores registraron durante los últimos siete años. Honestamente, el gráfico habla por sí solo: Internet Explorer era una especie de conquistador mundial en 2008, con varios focos de resistencia controlados por Firefox. El primer build estable de Google Chrome debutó en diciembre de ese mismo año, y a partir de ahí todo cambió. Opera disfrutó de una era dorada entre 2009 y 2010, sin embargo, en media década Chrome pasó a controlar casi toda América, Europa, el norte de África y Rusia. En 2015, la marea amarilla prácticamente nos obligaría a hablar de monopolio si no conociéramos los números más finos.

Dos aspectos muy interesantes son el inesperado repunte de Safari en Groenlandia (2014), y el hecho de que en Japón aún prefieren a Internet Explorer. El notable avance de los servicios de Google también sirve como ascensor para Google Chrome, y los altos niveles de integración entre ambos son muy apreciados por una enorme cantidad de usuarios. El gráfico no parece tener en cuenta a las Chromebooks (o al menos, su creador no lo ha confirmado), pero aún con esa ausencia aparente, la tendencia es innegable: Google Chrome está ofreciendo algo que el resto no. Por el bien del mercado, espero que los desarrolladores recojan el guante, comprendan qué está mal con sus navegadores hoy, y creen alternativas más competitivas.

Escrito por Lisandro Pardo

Leave a Reply