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Mochilas para fotografía: Qué debe tener una mochila para fotógrafos

En los últimos días de octubre hablamos sobre los accesorios que debería tener todo fotógrafo en su mochila… pero lo que ha quedado en nuestro tintero hasta ahora, es la mochila en sí. Seas entusiasta o profesional, la idea de llevar tu equipo en un simple bolso no es compatible con la necesidad de proteger apropiadamente tu inversión. Dicho eso, hoy vamos a explorar los formatos tradicionales que puedes encontrar en el mercado, y algunas de las marcas más recomendadas por los consumidores.

Nunca compré una funda para mi netbook. Y después de algunos años, cualquiera puede imaginar el estado de la misma. Golpes, rayas, y el ocasional trozo de plástico que salió volando para no ser encontrado de nuevo jamás forman parte de la ecuación. Ahora, traslademos esto a una cámara réflex y sus accesorios principales. De repente, la situación se vuelve mucho más grave. Mi netbook ya posee una edad considerable, tuvo dos cambios de discos duros, la batería pide el retiro y algo similar sucede con el teclado, pero continúa funcionando. Un golpe inesperado en una cámara o una pequeña raya sobre una lente pueden arruinar sesiones enteras, y sólo lo sabremos cuando es demasiado tarde. Por lo tanto, es mejor prevenir que curar. Si has decidido invertir una buena cantidad de euros en tu equipo fotográfico, lo que uses para transportarlo no debe ser una compra secundaria.

Invertir en un buen bolso es una sólida decisión, y admito que me gusta ese color…

Las categorías generales son cuatro: Fundas, bolsos, mochilas y maletines. La funda es ideal para aquellos que prefieren cargar poco peso, o que buscan un acceso más rápido a la cámara. Por supuesto, lo primero que deben sacrificar es capacidad de almacenamiento, pero las fundas promedio tienen el lugar suficiente para guardar una cámara con su objetivo, y elementos auxiliares como un cable, tarjetas de memoria o una batería de emergencia. En otras palabras, si la prioridad es velocidad y movimiento, la funda es la opción más recomendada. El siguiente escalón lo ocupan los bolsos, con la característica de que se lleva colgado del hombro con la ayuda de una correa. Dependiendo de su largo lo puedes llevar cruzado o no, como una especie de Indiana Jones fotográfico. El bolso nos da más espacio, y si el fabricante lo decide, bolsillos internos para separar accesorios, pero demanda cierto balance. Si llevas demasiadas cosas, terminarás más cansado.

Nadie puede equivocarse con una mochila tradicional, a menos que prefieras algo más liviano y dinámico

Las mochilas se perfilan como la opción más popular, y se dividen en dos subcategorías: Bandoleras o normales. Las mochilas bandoleras traen de regreso la referencia a Indiana Jones. Al contrario de una mochila tradicional, el formato bandolero viene con una sola correa, un poco más gruesa y ancha, fácil de rotar, y pensada para ser llevada cruzada. Un término medio entre el bolso de hombro y la mochila tradicional, que dicho sea de paso, no debería ser «cualquier» mochila. Una cosa es una mochila que lleva ropa o calzado, y otra completamente diferente es aquella mochila destinada a fotografía. En su interior encontrarás espacios reforzados y acolchados, con una resistencia mayor al polvo, y por qué no, a los líquidos. La variedad de estilos y colores es más amplia en este formato. Si bien deberás quitártela por completo para acceder a la cámara, lo cierto es que muchos se han acostumbrado a esa mecánica.

Las maletas aparecen al tope. Protección robusta para usuarios exigentes.

Para finalizar llegamos a los maletines, o maletas. Automáticamente quedan separados del resto debido a su construcción rígida, y la presencia de ruedas en algunos modelos. En esencia, los maletines tienen como objetivo trasladar a mini-estudios fotográficos portátiles, con varias cámaras y objetivos a la vez. No son pocos los profesionales que juran sobre los maletines ya que los consideran la alternativa más segura, pero a su vez representan un costo más elevado. A la hora de buscar marcas específicas, todas las flechas apuntan en la dirección de Tamrac, Lowepro, Vanguard y Manfrotto. Y si aún no tienes una cámara réflex, el uso de una funda también está recomendado para unidades compactas (esas opciones son más económicas). Y como siempre, toma tu cámara y sal allá afuera. ¡Buena suerte!

Escrito por Lisandro Pardo

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