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Netflix: Experiencia de uso

Luego de casi 20 años de existencia, Netflix se hizo internacional y pasó de las cerradas fronteras del país de Marilyn Monroe a Canadá, para luego continuar su extensión hacia el resto de América con una mirada a Europa muy explícita para el futuro. Con dudas sobre sus capacidades, funcionalidades y su adaptación al medio, probamos Netflix y en este informe te contamos nuestra experiencia de uso con Netflix en el mes gratuito de promoción, dejando sentado qué es lo que más nos gustó de lo presentado y también aquello que más detestamos, junto a varias conclusiones al respecto.

Introducción a Netflix

En tiempos donde las videocaseteras no eran objetos vintage y cada hogar que se preciara de ser tecnológicamente moderno tenía una, cadenas como Blockbuster eran, luego de la televisión, los reyes del entretenimiento multimedia hogareño. La industria de la renta de películas tenía mucho por delante, y si bien la pelea contra la piratería siempre fue sangrienta, jamás imaginaría lo que vendría después. Es que cuando abrir la bandeja de correo electrónico llevaba casi 3 minutos, pensar siquiera en que los usuarios podrían visualizar contenido multimedia de gran tamaño desde la red, era ser un Julio Verne de la contemporaneidad. Sin embargo, los creadores de Netflix lo fueron un poco; al darle génesis a su empresa en California, circa 1991. En primera instancia, Netflix funcionaba como un videoclub a domicilio con tarifa plana, pero sólo el paso al streaming de contenido le daría las armas para convertirse en el Blockbuster killer casi una década más tarde. Es así como Netflix refunda la industria del vídeo con un servicio que se asienta primero en EEUU y mucho más tarde en Canadá, permitiéndoles a sus usuarios mirar todo lo que quisieran vía streaming por un precio mensual que, en general, compite con las imbricaciones morales (y actualmente con las legales) de apegarse a la piratería para comprar películas o a la descarga por medios considerados ilegales de contenido protegido. Con la reputación que la precedía, la llegada al mercado internacional de Netflix se esperó durante al menos un lustro, y recientemente Netflix llegó a Latinoamérica y el Caribe, con planes de seguir el tour por Europa. Curiosos; le pegamos un vistazo para ver qué tiene para ofrecernos y esta fue nuestra experiencia de uso.

Suscripción y precios

En primera instancia, hay que aclarar que el viaje de Netflix al hemisferio sur del planeta, pasando por México y el Caribe, tiene como base una promoción en la que el primer mes del servicio resulta gratuito si se suscribe a él mediante una tarjeta de crédito o Paypal. De esta forma, tienes un mes para probarlo antes de que te empiecen a cobrar la cuota mensual (tienes que darlo de baja o te cobran apenas se cumpla un mes), que en el caso de argentina es de unos 9.20 dólares (AR$39), un precio que varía entre uno y dos dólares según el país americano en donde lo usemos (Chile $3790 y México $99, p.e.). Esto es bueno resaltarlo para que nuestros lectores españoles vayan tomando nota de cuánto podría salirles el servicio si es que Netflix mantiene una cotización homogénea (en EEUU, y en promedio internacional, cuesta 8 dólares). Dicho esto, y haciendo uso de la promoción del mes gratis, nos disponemos a mirar de cerca a Netflix.

Personalización y recomendaciones

Netflix recibe al usuario suscrito con un sistema de personalización del servicio que será muy importante para lo que Netflix entiende como unas de sus mejores características, las recomendaciones de películas y series de acuerdo a tus gustos o necesidades analizados por Netflix. Para colaborar con esto tendrás que indicar qué tipo de contenido consumes más frecuentemente y qué películas viste, indicando cuánto te gustaron o no mediante un sistema de evaluación. El proceso se completa rápido y resulta hasta divertido a la hora de volver a repasar tu videoteca histórica, pues las películas que se muestran son bastante antiguas. Algo que -ya lo veremos más adelante- resultará una constante en Netflix. Hecho eso, de ahora en más, Netflix mostrará contenido que tenga altas posibilidades de interesarte en base a categorías demasiado universales como Thrillers, Comedias de los 80, Acción y aventuras, suspenso y terror. El primer problema que vemos aquí es la conjunción de géneros que tienen similitudes de contenido (violencia o sangre), pero no de dirección ni de tratamiento. Por lo que en la misma categoría donde se ubica a  Hostel, The last house on the left o Saw, pudimos encontrar Crepúsculo. Sin embargo, al costado tenemos una selección más específica dentro de estas recomendaciones, pues está “terror y sangre de culto”, “psicópatas y asesinos”, “terror y sangre sobrenatural”, etc. En base a la experiencia de uso, no podemos decir que, en general, las recomendaciones sean malas ni exageradamente ajenas a nuestros gustos, sino lo contrario. Pues si bien no me gustan los vampiros fosforescentes, el resto de las recomendaciones (varias que ya he visto) podrían ser el plan de una bloodie movie night sin problemas. Lo bueno de todo esto es que Netflix irá aprendiendo de lo que te gusta para recomendarte mejor contenido, evitando recomendarte películas que ya viste (aunque luego las dispone en una categoría: Recomendadas para ver nuevamente).

Interfaz de Netflix y presentación del contenido

Nuestra experiencia de uso con Netflix fue a través del ordenador, utilizando el navegador Google Chrome y de ella se desprenden las siguiente percepciones, pero debes saber que la interfaz y el servicio en general pueden tener algunas modificaciones estéticas y de rendimiento según lo utilices a través de la PS3, Wii o incluso desde algunos televisores o reproductores Blu-ray, aunque todavía con una lista de soporte muy acotada.

La interfaz muestra un contenido que se puede ordenar según las categorías arriba descritas, pero también en vista galería y en lista ordenable con información de la película como género, duración, sinópsis, protagonistas, directores y puntuación interactiva. En la forma de presentarse abunda un aspecto minimalista que resulta bastante antiguo en términos de lo que vemos hoy en día en cualquier interfaz sobria y bien diseñada, y con la presencia de CSS3, HTML5 y otras técnicas de codificación livianas con grandes capacidades estéticas, el ahorro de bytes no es una excusa.

Hay una división entre contenido de niños y búsqueda por géneros, algo que resulta cómodo a la hora de filtrar contenido para los más chicos, que además puede potenciarse con las opciones de configuración de control parental ubicado en las opciones de cuenta, donde también se pueden canjear ofertas especiales, revisar la actividad reciente en Netflix y administrar los diferentes dispositivos entre otras cosas relativas a los intereses y gustos sobre el contenido visual. Aquí nos encantaría haber encontrado opciones para administrar la forma en la que se presenta el contenido, pero no tuvimos suerte.

La primera vez que probamos Netflix extrañamos la posibilidad de buscar contenido con diferentes tipos de términos de búsqueda y enlazar protagonistas y directores con sus películas, pero al pasar los días esto se ha incluido, dando muestras de que se está trabajando en la mejora del servicio luego de las primeras críticas recibidas. Sin embargo todavía demandamos una lista de contenidos alternativa menos intuitiva pero más organizada, respetando criterios de géneros o abriéndoles definitivamente en muchos géneros posibles, pues eso hará más rápida la experiencia cuando sabes qué es lo que quieres ver antes de entrar a recibir las sugerencias de Netflix.

Contenido y calidad

Si bien hemos completado un proceso para que Netflix conozca nuestros gustos, la forma de ofrecer las películas en primera instancia es basándose en la cantidad de reproducciones globales de la misma. Si nos tenemos que poner críticos sobre los títulos presentados, vemos una gran gama de géneros en donde estos están mal distribuidos, pero lo más decepcionante es que cuando entramos a la galería de películas aclamadas por la crítica y a la de recomendadas de Netflix fue como haber ingresado a un videoclub del 2000, donde Matrix era un estreno y Babe, el chanchito valiente seguía siendo LA película para alquilarle a los chicos.

En cuanto a la calidad, el HD por ahora es una entelequia, pues todas las películas y series están, con suerte, en calidad DVD, por lo que no esperes gran calidad de imagen en pantallas amplias o con anchos de banda limitados. Esto, sin embargo, hace que las cargas de las películas sean casi instantáneas, superando por mucho a algunos servicios de streaming actuales que inundan la pantalla de publicidad, captchas y encima son propensas a tener una velocidad de reproducción limitada por el tráfico del sitio. Claro que esto no conforma, pues si pago un servicio quiero que las películas o series estén en la mejor calidad posible o que, al menos, pueda elegir en qué calidad mirarlas según mi ancho de banda, dispositivos u otros criterios, como sucede en YouTube.

Dentro de las cosas más favorables que hemos visto se encuentra a posibilidad de mirar una película desde una escena determinada, algo que se vuelve muy atractivo por la velocidad de carga que tienen. Lo mismo al retroceder o adelantar una película, pues la búsqueda por escenas recuerda mucho a lo visto en DVDs y Blu-ray. Otro baluarte de Netflix es recordar en que tiempo de reproducción dejaste de ver una película o serie, algo que ayuda a no depender tanto de la búsqueda de escenas cuando quieres resumir un contenido. Algunas series y películas disponibles tienen la opción para seleccionar idioma del audio, pero eso sí, a la hora de escuchar la película en su idioma original, Netflix demuestra que no ha mirado muy bien el mercado en el cual planea establecerse, pues en Latinoamérica en general no se acostumbra ni gusta mirar películas dobladas al español, y cuando buscamos los subtítulos nos encontramos con que muchas películas no tienen subtítulo en español, pero sí en portugués. Esto es algo que dentro de 3 meses dicen estar solucionando, pero en el periodo gratuito nos quedamos con ganas de ver muchas.

Restricciones

Lo que no encontramos en Netflix ni encontraremos en cantidad por largo tiempo son series de Fox, pues las licencias tienen cientos de cláusulas prohibitivas y Netflix no puede darlas vía streaming. Lo mismo sucederá con los últimos capítulos de las series más miradas, así que si quieres seguir una serie en tiempo y forma, tendrás que seguir con el método que llevabas hasta ahora. Por otra parte, los dispositivos de Smart TV o incluso dispositivos como iPad no tienen el soporte adecuado, aunque esto podría estar viniendo dentro de 3 meses, según palabras del fundador, Reed Hastings.

Algunas conclusiones sobre la experiencia con Netflix

El contenido que presenta Netflix en sus primeras semanas de estadía en esta parte del mundo no se compara ni por cerca con lo que podemos hallar en cualquier servicio de streaming de vídeo alternativo, aunque con sus problemas de legalidad a cuestas (como Cuevana o PeliculasID). Pero como lo probamos el primer día y ahora de nuevo, y aunque no nos convenza totalmente y abunde un cine apto para todo público de media calidad, vemos que el agregado de contenido ha sido sustancial, tanto en cantidad como en calidad de lo ofrecido. Esto, según, los responsables de Netflix, será un política a seguir de ahora en más por el servicio y que en 6 meses el contenido se duplicará, aunque nuestra pregunta es ¿Por qué no esperaron un mes más al menos para presentar el producto en vez de enviar algo a medio hacer y con varios problemas fácilmente reconocibles? En este sentido pasa lo que con algunos demos de videojuegos, la premura por querer presentar algo hace que el producto se muestre en un estado inmaduro y sin las capacidades que son por las que se pagarán, lo que puede generar un impacto negativo (en mi lo hizo la primera vez que probé Netflix) para quienes no tienen tanta paciencia o no quieren pagar por adelantado por meras promesas.

Por el lado del HD y de los subtítulos en nuestro idioma, desde Netflix explicaron que prontamente estarán plagando la plataforma de contenido en alta resolución, pero la pregunta que nos surge es si ese contenido HD es compatible con las bajas tasas de transferencia que predominan en Latinoamérica, pues si bien el ancho de banda promedio en España y en EEUU es de 10MB aproximadamente, en América Latina el promedio baja a 3.5MB según las mediciones de NetIndex. Por lo que lo inmediato de la carga de las películas actuales se diluiría -valga la redundancia- de inmediato.

Netflix provee un servicio estable, que es alternativa a la piratería y con un precio que, si se mantiene, resulta bastante accesible a quienes consumimos series extranjeras y mucho cine. Eso sí, para que los usuarios exigentes lo paguen con gusto y placer, Netflix tiene no sólo que cumplir con las promesas que ya describimos, sino estar atento también a las  críticas que se le van presentando y hacer algo al respecto para tener contenido fresco y a tiempo, y con una calidad que no obligue a abrir BitTorrent y hacer la búsqueda pertinente, sobre todo en sociedades donde el discurso anti-piratería tiene nula recepción.

Como arriba decimos, esta fue mi experiencia con Netflix y lo lindo de la vida es que tu experiencia con Netflix puede ser tangencialmente diferente, por eso te invitamos a compartirla con nosotros y con los demás lectores de Neoteo.

Escrito por Nico Varonas

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