in

Pro RaceTrainer: corre como un profesional de fórmula 1 en tu casa

El Pro RaceTrainer es más que un simple juguete, es un simulador de carreras automovilísticas realista para aspirantes pilotos.

La compañía BRD, fabricante de artefactos de simulación deportiva, ha lanzado su nuevo Pro RaceTrainer. Este nuevo simulador vuelve real la perspectiva de entrenarse para carreras automovilísticas sin tener que alquilar una pista, o siquiera tener un coche deportivo. El Pro RaceTrainer ofrece una oportunidad interesante y cómoda a principiantes con perspectivas de entrar en el deporte.

El Pro RaceTrainer simula todos los controles de un vehículo. De hecho, hasta el asiento (de un Cobra Monaco) está puesto para hacer la experiencia lo más real posible. Los pedales, la caja de cambios, y la posición del asiento son ajustables para que el aparato resulte cómodo para todos. La pantalla es una TFT de 21 pulgadas. El Pro RaceTrainer también incluye sonido 5.1 surround con conexión para auriculares integrado.

Además el software del simulador reproduce las pistas con una precisión milimétrica gracias a la tecnología de escaneo de pista patentada de BRD. De este modo se puede correr en pistas profesionales sin moverse de la propia casa. Las condiciones para la carrera también pueden cambiarse, eligiendo diferentes pistas y automóviles.

Respecto al tamaño, el simulador mide 198 x 70 x 100 centímetros. Su peso es increíblemente bajo: 75 kg. Esto se debe al chasis hecho de tubos de aluminio ultra-fuerte, pero ligero. El precio del Pro RaceTrainer de BRD es de casi 13390 euros, lo cual es mucho, pero no supera el precio de un auto que debería pagarse un principiante con sueños de profesional, por no mencionar el costo de las pistas y los riesgos.

Reportar

¿Qué te pareció?

Escrito por editorwp_4054

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Robots magnéticos que cambian de forma

Coches voladores, ¿para cuándo?