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Telescopio con espejo líquido en la Luna

Roger Ángel, astrónomo de la Universidad de Arizona, ha propuesto la construcción de un telescopio con un enorme espejo líquido en la Luna, con una resolución cientos de veces mejor a la del Hubble.Aún para los estándares astronómicos, Roger piensa en grande. El telescopio utilizaría como espejo un enorme plato lleno de líquido reflexivo como espejo primario. Este sistema permite construir espejos mucho más grandes que los tradicionales, y proporcionaría a los astrónomos una herramienta para estudiar los más viejos y distantes objetos del universo, incluyendo las primeras estrellas que se formaron hace miles de millones de años. “Se trata de una vieja idea. Creo que es hora de ponerla en practica”, dice Roger.

Algunos LMT (por “Liquid Mirror Telescope”) se han construido en la tierra, entre ellos el Large Zenith Telescope, que es el tercer telescopio más grande de Norteamérica. Pero la baja gravedad y la carencia de atmósfera hacen de la Luna el lugar idea para montar un LMT verdaderamente grande.

Ángel sueña con un instrumento verdaderamente gigantesco. Propone un espejo de 100 metros, que sería capaz de recoger 1.736 veces más luz que el Hubble. Incluso si nos limitáramos a un espejo de 20 metros, totalmente posible de construir con la tecnología actual, sería 70 veces más sensible que el Hubble y podría detectar objetos 100 veces más débiles que las que nos mostrará el telescopio espacial James Webb, que será puesto en órbita en el2013.

“Al principio, suena como una idea loca,” dice Paul Hickson, colaborador de Ángel. “Pero cuando piensas en él en detalle, te das cuenta que realmente podría funcionar.” La ventaja más grande es el bajo costo relativo. El telescopio liquido cuesta de 10 a 20 veces menos que uno que emplea un típico espejo de aluminio pulido. Incluso, las estructuras de sostén son menores, ya que la misma fuerza de rotación proporciona a la superficie del líquido la forma exacta que debe tener el espejo. “Las fuerzas de la naturaleza conspiran para ayudarnos,” agrega Paul.

Respecto del costo, un telescopio LMT de 20 metros puesto en la Luna hoy costaría muchísimo menos de los 4500 millones de dólares que costo el James Webb Space Telescope.

Si los planes de China, Rusia y EE.UU. de volver a enviar misiones a la Luna llegan a buen fin, es muy probable que en un par de décadas tengamos un LMT en nuestro satélite. Y esa será la llave para descubrir los secretos del universo.

Escrito por Ariel Palazzesi

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