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Torio: La esperanza nuclear

La búsqueda de un material productor de energía barato, eficaz y relativamente limpio podría llegar a su fin con este elemento perdido en un rincón de la tabla periódica. El Uranio ha demostrado que no se puede confiar en él por ser demasiado perjudicial y demasiado escaso y no existen otros elementos radiactivos que sean comercialmente rentables para llegara producir energía barata. Llega el tiempo del torio, el nuevo rey de la energía nuclear.

Su nombre, torio. Su número atómico, 90. Su símbolo, Th. Constituye uno de los elementos de la serie de los actínidos. Es radiactivo con una vida media de aproximadamente 1.4 x 1010años. Tiene un peso atómico de 232.038. La temperatura a la cual se funde el torio puro no se conoce con certeza; se cree que es cercana a 1750º C. Densidad de 11.7 g/ml. El metal masivo es de color plateado, pero pierde el brillo por una exposición prolongada a la atmósfera. La monacita, el mineral de torio más común y el más importante desde el punto de vista comercial, está ampliamente distribuida en la naturaleza. El óxido de torio se ha empleado también incorporado al tungsteno metálico, y sirve para producir filamentos para lámparas eléctricas. Se emplea en catalizadores para facilitar ciertas reacciones de química orgánica y tiene aplicaciones especiales como material cerámico de alta temperatura. El metal o sus óxidos se utilizan en algunas lámparas electrónicas, fotoceldas y electrodos especiales para soldadura. El torio tiene aplicaciones importantes como agente de aleación en algunas estructuras metálicas.

Esta podría ser la radiografía del material del futuro nuclear del mundo puesto que la humanidad necesita cada vez más energía y los combustibles fósiles, aparte de contribuir salvajemente al calentamiento global, tienen los días contados. Incluso el uranio, el elemento que se usa hoy día en las centrales nucleares de fisión atómica, no tardará mucho en desaparecer (calculan que 100 años). Además, su extracción se halla enclavada en países con fuertes turbulencias geopolíticas. Por no hablar de la peligrosidad de los residuos que produce, motivo más que suficiente para aparcar la tecnología y centrarse en otras más productivas energéticamente y que a la vez generen menos residuos.

 El sustituto tiene nombre. Lo descubrió el químico sueco Jöns Jakob Berzelius en 1828 y se llama torio. A pesar de que los científicos nucleares conocen el potencial del torio desde hace décadas – se empleó brevemente en la década de 1970 en el primer reactor comercial de Pennsylvania- pero nunca llegó a ser viable económicamente. El torio es un viejo conocido para los científicos. En los últimos 30 años, la utilización de este elemento como gasolina nuclear se ha experimentado en Alemania, India, Japón, Rusia, Reino Unido e, incluso, en EEUU. Pero el desastre de Chernobyl, en 1986, y los bajos precios del petróleo hicieron a muchos países abandonar la investigación. Sin embargo, el congreso de los EEU ha retomado la conquista energética nuclear en la persona del congresista Joe Sestak que presentó una proposición de ley para que la Secretaría de Energía estudie la posible utilización del torio como combustible nuclear en EEUU. Unas semanas antes, el mismo diputado había presentado otra propuesta para investigar el uso de torio como combustible en los buques de la Armada. Al país mas poderoso del mundo le interesa mucho este elemento y lo demuestra con las enormes partidas de dinero que destinó a investigación en tecnología del torio en el pasado y que parece vuelven a reactivar con las intervenciones de Sestak.

Al parecer, todo son ventajas para este elemento tan poco conocido por la gente. Lo explica el catedrático de Física Atómica, Molecular y Nuclear de la Universidad de Sevilla, Manuel Lozano Leyva, en su libro "Nucleares, ¿por qué no?". Dice que todo el torio extraído en una mina se puede emplear en un reactor, frente al exiguo 0,7% del uranio natural. "Si se hace un balance de masa y energía, resulta que cierta cantidad de torio ofrece unas 40 veces más energía que la misma de uranio", detalla el físico. "Y, para colmo de virtudes del torio, resulta que es prácticamente inútil para la proliferación nuclear y que sus fragmentos de fisión y los transuránicos que produce su absorción de neutrones representan unos residuos mucho menos radiactivos que los del uranio", agrega. Por si fuera poco, se estima que las reservas mundiales de torio triplican las de uranio, y más de la tercera parte se encuentran en Australia y EEUU. El papel de España en esta hipotética energía del futuro no será relevante. Según Enusa, la empresa pública que suministra combustible a las centrales nucleares nacionales, "no existen datos de reservas oficiales de torio en España". Estas son las ventajas del torio en resumen:

•    Las reservas de torio cubrirían la demanda mundial de energía para miles de años.
•    No provoca accidentes como el de Chernóbil. Mucho más seguro que el Uranio.
•    Suele hallarse acompañado de otros minerales y elementos de interés comercial.
•    Produce muchos menos residuos radiactivos que el Uranio. Casi la mitad.
•    No sirve para diseñar armas nucleares, porque no genera plutonio.
•    La energía contenida en un sólo kg. de torio equivale a 4.000 toneladas de carbón.
•    Sirve para eliminar residuos radiactivos generados en las centrales nucleares.
•    40 veces mas energético que el uranio.
•    Las principales reservas de torio se encuentran distribuidas en países menos conflictivos que las de petróleo. India, Australia, Noruega, Estados Unidos y Canadá son los países que albergan las mayores reservas de este elemento.

Una empresa de vanguardia con sede en Virginia llamada Thorium Power, lleva colaborando con los rusos desde comienzos de 1990 para comercializar el torio (con el beneplácito del gobierno estadounidense). Durante el último lustro, Thorium Power ha venido realizando pruebas de sus diseños energéticos en un reactor de investigación dependiente del moscovita Instituto Kurchatov. Tras completar esta fase, la compañía empleará los siguientes 6 meses en comprobar los resultados, comenta el consejero delegado de la empresa Seth Grae. A lo largo de los siguientes años, planean someter a prueba este combustible en un reactor comercial, y finalmente esperan obtener la aprobación del gobierno ruso para comercializar la tecnología. “Hace unos pocos años os habría hablado de varios factores de riesgo que ya hemos dejado atrás”, comenta Grae. “Ahora todo está a un nivel muy avanzado”. Por el momento el torio no está listo para su uso comercial. La investigación no se ha completado, y aún faltan varios años para la aprobación de su uso por parte del gobierno de los EE.UU. Pero estos sorprendentes socios internacionales ya están obteniendo desarrollos prometedores.

El físico Francisco Castejón, responsable de la campaña antinuclear de Ecologistas en Acción, cree que estos ensayos están destinados a fracasar porque los reactores de torio abren demasiadas incógnitas."Para obtener energía de este elemento, es necesario bombardearlo con neutrones. ¿Cómo generamos esos neutrones? Necesitaríamos bombardear una placa de plomo con protones para generarlos pero, de momento, ese acelerador de protones fundamental no existe", afirma. Además, señala Castejón, los residuos de los reactores de torio son menos peligrosos que los que emplean uranio, pero seguirán siendo radiactivos durante miles de años. En su opinión, el torio no es el ingrediente de la revolución energética, sino "el último intento de la industria nuclear para continuar llevando a cabo actividades perniciosas". Sea como fuere, a medio plazo, el torio se puede convertir en el sustituto del uranio mientras encontramos la definitiva piedra filosofal de la energía.

Escrito por imported_Kir

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