Todas las miradas se vuelcan a marzo de 2017, mes en el que Nintendo lanzará al mercado su consola Switch. Aún quedan muchos detalles por confirmar, incluyendo a sus especificaciones completas de hardware, pero lo que nos reúne aquí hoy es una patente que explora la posibilidad de convertir a la Switch en el componente central de un casco virtual. ¿Apenas una forma de asegurar propiedad intelectual, o la venganza del Virtual Boy?
La Nintendo Switch ya tiene el interés de todos los jugadores, de eso no hay dudas. Cada vez que el gigante japonés confirma el desarrollo de una nueva consola, automáticamente comenzamos a preguntarnos qué ofrecerá de nuevo. El caso de la Switch es muy particular, ya que combina algunos elementos de la Wii U con un mayor énfasis en el aspecto portátil, y la presencia de compañías como Bethesda en su catálogo es algo que demanda nuestra atención. Los rumores sobre el hardware apuntan a una plataforma quad-core con 4 GB de RAM y vídeo Nvidia, pero esto parece haber sido extraído del kit de desarrollo. Mientras esperamos a los datos oficiales, hoy nos cruzamos con una patente.
Bajo la designación 20160361640, esta patente fue presentada originalmente en junio de 2016, pero la otorgaron ayer. En ella se exploran diferentes elementos, comenzando por el diseño general de la consola, sin embargo, lo más interesante de la patente es la figura 60. Allí podemos apreciar al módulo central de la Nintendo Switch separado de sus controles laterales, y lo que parece ser un casco virtual con una ranura compatible. Lamentablemente no hay detalles específicos sobre ese accesorio, aunque el texto sugiere el uso de lentes para ofrecer un ángulo visual más ancho y optimizar la inmersión.
La teoría detrás de este dispositivo es muy interesante, pero hay un punto que podría limitar a la realidad virtual en la Switch, y es la resolución de su panel. Varios portales han indicado que poseerá un tamaño de 6.2 pulgadas con resolución 720p. En nuestro manual, esa cantidad de píxeles no es suficiente, y aún necesitamos saber con exactitud qué clase de hardware habrá en su interior, pero en estos instantes no me molesta dar el beneficio de la duda a Nintendo. Nos ha sorprendido en el pasado, y puede hacerlo de nuevo.
