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15 algoritmos de clasificación sonorizados

Visualizar a un grupo de algoritmos de clasificación en pleno funcionamiento tiene su atractivo, pero sería mucho más interesante si de algún modo fuera posible sonorizar la ejecución de cada uno. El programador y desarrollador Timo Bingmann hizo exactamente eso, a través de un vídeo de seis minutos con quince ejemplos diferentes. El resultado es excelente.

Los algoritmos son una parada obligatoria para todo aquel que desee involucrarse en el mundo de la programación. Poco tiene que hacer el usuario final con ellos, por lo que tienden a ser una especie de héroes no reconocidos. El programador Timo Bingmann decidió traer los algoritmos al frente a través de un curioso proyecto llamado “The Sound of Sorting”. Basándose en un total de quince algoritmos de clasificación, no sólo agregó un componente visual a su funcionamiento, sino también uno sonoro. Cada vez que los valores son comparados, se genera un efecto de sonido que rápidamente nos hace recordar al Pac-Man, o a aquellas eternas batallas en el River Raid para Atari 2600.

La lista de algoritmos está compuesta por selection, insertion, quick, merge, heap, radix (LSD), radix (MSD), std::sort, std::stable_sort, shell, bubble, cocktail shaker, gnome, bitonic y bogosort, el último con una duración de treinta segundos. Sin embargo, el proyecto no está limitado a vídeos en YouTube. A través de su página principal puedes descargar binarios compatibles con Windows y Linux, u obtener directamente el código fuente para modificarlo.

Con varios parámetros disponibles, y una lista más amplia, esta demo de algoritmos sonorizados puede convertirse en una extraordinaria fuente de efectos de sonido (el proyecto es open source, y no parece haber restricciones al respecto). En caso de que quieras ver y escuchar más sobre estos algoritmos, Bingmann también ha publicado varios vídeos en su canal de YouTube. Y para quienes se lo estén preguntando, no, bogosort no tiene ningún problema de implementación, y se supone que debe comportarse de esa manera. Su utilidad es estrictamente educativa, aunque también ha tenido su cuota de bromas.

Escrito por Lisandro Pardo

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