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Análisis: Internet Explorer 8 RC1

Poco más se puede decir como introducción además de "ya era hora": Llega tarde, eclipsado por la información publicada sobre la beta 1 de Windows 7, y en un momento en que la competencia es más dura que nunca, ofreciendo productos cada vez más eficientes. Lo cierto es que no esperamos nada extraordinario, pero de todas formas le daremos un vistazo para determinar en dónde se encuentra parado el navegador insignia de Microsoft, con su recientemente lanzado Release Candidate 1.

El asunto está cerrado, damas y caballeros: Internet Explorer 8 está completo en casi todas sus formas, y de ahí hasta que veamos la versión final sólo habrá algún que otro ajuste mínimo. Esto nos permite tener una muy buena idea de qué clase de navegador veremos en su forma completa, tanto para XP y Vista como para Windows 7. Sin embargo, esto no deja de ser una espada de doble filo: Lo que sea que consideremos bueno del navegador podremos verlo de inmediato, pero nos quedará el sabor amargo de saber que todo lo que tenga de malo permanecerá allí en su versión final.

Los detalles generales del navegador ya son conocidos: Aceleradores, navegación privada, modo de compatibilidad, interfaz rediseñada… Todo sigue estando allí en esencia, y si has estado usando la beta 2 del navegador, entonces te sentirás como en casa con el Release Candidate. Aún así, lo que nos interesa es su rendimiento, su eficiencia, su capacidad de mostrar páginas lo más rápido posible sin colocar al sistema de rodillas. Hoy en día no hay lugar para excusas. Tenemos navegadores realmente estables con una velocidad casi demoníaca, y nos estamos comiendo los codos de esperar las nuevas versiones que serán aún más rápidas.

Esto sólo puede comprobarse de una forma, y es sometiendo a Internet Explorer 8 a las mismas pruebas que al resto de los navegadores. En el pasado, los resultados de Internet Explorer fueron dignos de una comedia, y sinceramente no tenemos razón para creer que las cosas cambiarán de forma radical. Aún así, debemos darle el beneficio de la duda y someter al navegador a la implacable justicia de los números. Como siempre, nuestra primera prueba es la destructora de navegadores preferida de todos, Acid3. Este es el resultado:

¿Qué podemos decir al respecto? "Trágico", me anuncian por aquí. Sí, esa podría ser una palabra adecuada. En una época en que tenemos navegadores luchando por alcanzar los 100 puntos en Acid3, lo cual demuestra un creciente interés por los desarrolladores en seguir los estándares establecidos, Internet Explorer 8 sufre un accidente a los 20 puntos, y se queda clavado allí. ¿Cómo no va a existir entonces un "modo de compatibilidad" en el navegador? Microsoft dice que el problema son los diseños defectuosos de las páginas. Después de ver estos 20 puntos, creemos que la cosa es al revés. Microsoft nunca ha demostrado interés por la prueba de Acid3. Bueno, los usuarios sí, y lo que acabamos de ver no nos ha gustado.

La siguiente prueba fue SunSpider, la cual ha sido especialmente devastadora con las versiones previas de Internet Explorer. Mientras algunos navegadores seguían mejorando sus puntuaciones y buscando romper la barrera de los 2000 milisegundos, Internet Explorer flotaba a lo lejos con cinco dígitos en su puntuación. La beta 2 había mejorado en comparación con la puntuación vista en la versión 7, pero aún así ni siquiera podía ser considerada como seria. Veamos cómo están las cosas en el Release Candidate 1:

Bueno, esto hay que meditarlo por un momento. El RC1 ha demostrado un buen puntaje en comparación con las versiones 7 y 8 beta 2, por lo que los usuarios fieles al navegador deberían encontrar una mejora razonable en la velocidad de renderizado de las páginas. Visto desde otro ángulo, el RC 1 ha alcanzado el rendimiento que tenía Firefox… hace dos años. Ha habido una mejora, pero nada que pueda poner a Internet Explorer en un entorno de competición.

Por último, llegamos al consumo de memoria. El RC1 carga procesos adicionales por cada pestaña abierta, tal y como hace Chrome por defecto. Esto ayuda a mantener un nivel de estabilidad superior en el navegador, pero es inevitable que consuma más memoria debido a ello. En lo personal, somos de la creencia de que menos es más. No está mal tener un margen de redundancia, pero si ese margen es demasiado grande, entonces es indicio de que se esperan problemas serios. Por suerte no tuvimos ninguno en nuestra prueba. Como siempre, dos pestañas, Apple y Google, junto con el Administrador de Tareas:

Demasiado alto. Esperábamos que fuera más bajo teniendo en cuenta que varios de los archivos que le dan forma a Internet Explorer son también archivos de sistema, pero 61 MB para dos pestañas es mucho. Ya lo sabemos, los defensores del navegador dirán que la memoria está muy barata en estos días (lo cual es cierto), pero eso no oculta el hecho de que el navegador no es tan eficiente como debería ser. Sólo hay que mirar a los otros navegadores: Chrome flotó en los 34.000 KB, mientras que la última versión estable de Opera apenas supera los 30 MB.

La conclusión es indiferencia, con una ligera pizca de decepción. La versión 8 supera a la versión 7, eso nadie puede negarlo. Pero este navegador está demasiado lejos de los demás, en casi todos los aspectos. Es casi como si Microsoft se negara por voluntad propia a entrar en competencia con los otros navegadores. En sus declaraciones, Microsoft ha dicho que deseaba hacer de Internet Explorer 8 "un navegador accesible y fácil de usar". Bueno, alguien le tiene que avisar a esta gente que el estribillo de "fácil y accesible" se está gastando. El usuario promedio está mirando otras cosas aparte de eso. Internet Explorer 8 sólo tentará a los seguidores de Internet Explorer. Pero de ahí a que alguien deje al zorro de fuego… sin palabras.

Escrito por Lisandro Pardo

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