Análisis – Prototype

Aunque originalmente Prototype tendría que haber salido a fines de 2008, finalmente ha salido a la venta. La promesa de poder hacer cualquier cosa en una ciudad virtual semejante a Nueva York sonaba muy emocionante, sin embargo, pasó tanto tiempo en desarrollo que temíamos que sufra el ‘Mal de Too Human’. En caso de que resulte ser pésimo ya no hay vuelta atrás, porque mientras lees esta nota, las copias está siendo distribuidas en las tiendas alrededor del mundo, así que sin más, vayamos a lo que nos concierne.

La historia de desarrollo de Prototype es un poco caótica. Originalmente la fecha de salida estaba estipulada para fines de 2008, sin embargo, a pocas semanas decidieron retrasarlo porque, supuestamente, iban a agregarle un complemento mulijugador. Curiosamente, ahora a solo unos días de su salida, nos enteramos que Prototype no tiene más que la campaña principal y no podemos evitar preguntarnos, ¿qué sucedió con aquella idea de agregarle un modo multijugador?, y más importante aún, ¿por qué habrá sido retrasado?

De todos modos, más allá del retraso, finalmente lo tenemos en nuestras manos y podemos decir que si han usado ese tiempo para pulir un producto que, en su momento, se veía áspero, entonces ha valido la pena. Pero comencemos por el principio. La historia de Prototype comienza en una morgue en La Gran Manzana, donde Alex Mercer, despierta sin ningún tipo de recuerdo de quién es o cómo terminó allí. Pero no solo eso, sino que cae en la cuenta de que tiene una enorme cantidad de poderes extraños y que, en definitiva, es alguna especie de prototipo. Por esa razón, decide vengarse de los responsables de la manera más pintoresca posible… matando cualquiera que se le cruce en el camino.

Y esa es una de las cosas más atractivas de Prototype, mientras que hoy en día muchos juegos intentan forzosamente darle decisiones morales al usuario que finalmente terminan siendo completamente intrascendentes, Alex Mercer ya tiene una personalidad. Su vida fue arruinada por completo y no tiene nada que perder, así que se dedicará a arrasar con cualquiera que se les cruce en el camino mientras busca a los responsables de su miseria.

A pesar de no saber qué es exactamente, rápidamente Mercer se hace amigo de sus nuevas habilidades y puede trepar… no, trepar no es la palabra correcta. Mejor dicho, puede caminar sobre las paredes de los edificios como si fuese parte del piso. Más allá de tener un mundo abierto para explorar, no hay nada que sea un obstáculo y no hay nada que no pueda vencer. ¿Un helicóptero está tratando de destruirlo? No hay problema, solo toma un coche, corre por la pared de un edificio y se lo lanza por los aires… ¡problema resuelto!

Y como estos, Mercer está repleto de poderes, pero muchos de esos los va aprendiendo a medida que progresa en la historia: como poder consumir enemigos para verse como ellos y, en caso de que sea parte de la misión, recuperar algunos de sus recuerdos. Y aunque no parezca posible, cada vez tendrá poderes más poderosos, como convertir sus brazos en cuchillas filosas, o hacer que salgan pinches por debajo de la tierra matando a cualquiera cercano a él.

A la vez, mientras Mercer intenta encontrar a los responsables de su creación, la ciudad parece estar siendo atacada por un virus que se adhiere a los edificios y se transmite por el aire hacia ciudadanos y animales por igual. Entonces, por un lado tienes a los militares que quieren destruirte con todo su poder (también existen agentes especiales dedicados a eliminar “prototipos”) y los ciudadanos y bestias que fueron infectadas por el virus que ataca a la ciudad. Así que hay una buena mezcla y variedad de enemigos con los que te encontrarás.

Aún recuerdo que decíamos que X-Men Origins: Wolverine era un juego violento, sin embargo, Prototype no se queda atrás para nada. La fuerza y el poder de Mercer se ven en cada puñetazo que da, capaz de deshacer (sí, literalmente) el rostro de los inocentes ciudadanos que pululan las calles. También puede pegar patadas y terminar utilizando el cuerpo de las personas como patineta… ¡sí, es así de glorioso!

Pero no todo es tan bonito en Prototype. Aunque la ciudad es muy grande, no se siente con vida. Una vez que pudimos notar la gloriosa tecnología de juegos como GTAIV, los juegos con mundos virtuales zonzos, parecen no tener vida. Además, hay muchos modelos de ciudadanos repetidos, entonces puedes ver cinco personas exactamente iguales corriendo en círculos agitando los brazos, mientras intentas tirarles coches por la cabeza.

Aún así, hay más cosas que quedaron poco pulidas, como la inteligencia artificial, que por momentos llega a ser ridículamente mala. Al punto donde, en ocasiones, puedes consumir a un soldado con otro exactamente al lado y el otro puede no darse cuenta de que acabas de fagocitarte a su amigo. Estos pueden ser problemas serios en cualquier otro juego, pero en Prototype, por alguna razón no parecen tan importantes. Probablemente sea porque la diversión no está en el desafío, ya que casi no existe, gracias a lo poderoso que es Mercer, pero sino a pasarla bien con todos los poderes que tienes a tu disposición. Y eso lo hace a la perfección.

Si tienes ganas de jugar Prototype, podrás conseguir tu copia desde el 12 de junio para PC por €50,96 y para Xbox 360 y PlayStation 3 por €59,45. Es cierto que no hay modo multijugador y probablemente una vez que lo termines no quieras volver por un buen tiempo, pero la sensación de poder caminar por sobre los edificios y poder generar una enorme cantidad de caos casi sin esfuerzo es increíblemente entretenida.

Prototype es muy entretenido. La historia no te volará el peluquín y el juego en sí no cambiará tu vida, pero si disfrutas de generar caos, entonces hay muy pocos juegos que puedan hacerlo tan bien como este. Red Faction: Guerrilla comparte esa sensación de poder destruir todo, pero no ofrece la gran variedad de poderes sobrenaturales que tiene Prototype y tampoco eres inmune a tanques o helicópteros. Ah, hermosa inmunidad.

Puntaje: 85%

Conclusión: Tener poder ilimitado nunca fue tan entretenido como en Prototype