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¡Ahora dicen que Dios es una onda infrasónica de 17 Hz!

Las sensaciones corporales reportadas como consecuencia de una presencia espiritual se parecen mucho, tal vez demasiado, a las producidas por las frecuencias infrasónicas. Así lo dicen varias pruebas científicas que parecen demostrar que, más que un ser supremo, un dios es el efecto de una pseudo-sinusoide en los tejidos del cuerpo.

Aquí mismo en Neoteo ya nos habíamos ocupado del tema del infrasonido y las presencias extrasensoriales. Incluso hemos hablado de la “nota marrón de la muerte“, una suerte de mito urbano. la cuestión es que ya en los años sesenta, la NASA había estudiado queé efectos tenían las ondas de infrasonido (generadas por los motores de los cohetes) sobre los astronautas. Tiempo después, Vic Tandy, un científico del área de IT se convirtió uno de los más conocidos investigadores en el tema infrasonidos y sensaciones corporales.

Ondas oblicuas en el laboratorio de Vic Tandy

Uno de los motivos por los que Vic empezó a investigar se debe a que muchos decían que el laboratorio en donde trabajaba estaba “encantado”. Como buen científico, le daba poco crédito a estas habladurías, hasta que él mismo tuvo una “experiencia paranormal”: un día que se quedó trabajando de noche, empezó a sentirse extraño, con frío y con la sensación de estar siendo observado. De pronto, una figura borrosa se le apareción en su visión periférica. Por más que su mente racional intentaba convencerlo de lo contrario, estaba aterrado pensando en espíritus del más alla. Juntó coraje, se volvió para ver a la figura… pero esta había desaparecido.

Sin entender lo que había sucedido, y con bastante miedo, se fue a dormir a su casa. Al otro día regresó al trabajo. Vic practicaba esgrima, por lo que llevó su florete para la práctica y lo apoyó sobre una mesa del laboratorio para arreglarle un desperfecto. Para su sorpresa, el florete empezó a vibrar hasta casi caerse de la mesa. Antes de entrar nuevamente en desesperación, Volvió a buscar una causa racional. Así fue que llevó el florete por diversos puntos de la habitación y descubrió las áreas en donde aumentaba o disminuía dicha vibración. Enseguida su mente se iluminó: todo indicaba que se trataba de una onda de infrasonido. Efectivamente, pronto descubrió que se trataba de un sistema de ventilación instalado poco tiempo antes, que emitía sonidos de baja frecuencia. Si quieres saber más, aquí hay detalles técnicos.

Los efectos descriptos con Tandy coinciden con los descriptos por la NASA: sensaciones en el pecho, “revoloteo de mariposas” en el estómago, vibraciones en el globo ocular, distorsión de la visión, la capacidad de mover pequeños objetos debido a las vibraciones y hacer titilar la llama de una vela.

Cómo acercarse a Dios

Uno de los experimentos más conocidos en el área fue el que llevó adelante Sarah Angliss junto a su grupo de trabajo, con su dispositivo The Pipe (un mega-subwoofer,  generador de ondas de infrasonido) en la sala Purcell del Southbank Centre de Londres. Allí se dieron dos conciertos de piano. Durante el primero, The Pipe estuvo apagado, pero durante el segundo, este se encendió a su máxima potencia. Después de ambos conciertos, se le realizaron preguntas específicas al público acerca de cómo se sintieron. En el primer caso, no hubo comentarios relevantes, pero veamos extractos textuales de las planillas del segundo concierto: “me sentí como si un avión estuviera despegando”; “una rara sensación en mi estómago”; “aumento del ritmo cardíaco y ansiedad”; y mi preferido, de una de las asistentes: “una tensión preorgásmica en el cuerpo”.

El mega subwoofer de Sarah Angliss, listo para ser usado en el concierto (foto por Laura Davis).

Si nos detenemos un minuto más, veremos que estas sensaciones también son similares, por no decir iguales, a las que afirman muchos creyentes cuando “sienten la presencia de Dios” en sus cuerpos. El paso siguiente fue analizar el flujo sonoro en las iglesias. Sorpresa: la arquitectura de las catedrales favorece la generación de ondas inaudibles. En ocasiones reforzadas por las notas que generan los órganos de tubos, frecuentes en estos lugares. La propia BBC News se ocupó de propalar esta suerte de “mala nueva” para los creyentes: “En estos experimentos se demostró (…) que los efectos del infrasonidos aplicados en un contexto adecuado, como puede ser una iglesia (…) y experimentado por creyentes, desencadena una serie de sensaciones que llevan a creen en la presencia de Dios dentro del cuerpo/espíritu”. Uno de los ingenieros de desarrollo del los experimentos agregó que el infrasonido “puede convertirse en ayuda para que la congregación encuentre al Señor a un costo accesible”.

¿Tú qué opinas? ¡Hasta el próximo To bit!

Escrito por Gianni Sabbione

Gianni Sabbione es editor literario, científico y músico. Como editor trabajó y trabaja en editoriales y medios internacionales de EE.UU., España y Latinoamérica. Es asesor en reorganización y automatización de áreas de IT e investigó en IA y redes neuronales.
Es cantante de sus bandas de hard rock solista y de Color Púrpura, y aprovecha su perfil en Neoteo para promocionarlas. Al menos hasta que se de cuenta el Sr. Director del sitio.

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