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Celdas solares impresas en papel (MIT)

Una de las barreras más importantes que enfrentan las celdas solares para su esperado despliegue masivo, es la del costo. El proceso tanto de fabricación como de traslado e instalación son un verdadero dolor de cabeza, el cual va en aumento de acuerdo al tamaño de la celda en sí. Aunque existen varios proyectos que buscan aportar una solución viable a este problema, este desarrollo de MIT podría cambiar la forma en la cual percibimos y obtenemos celdas solares. Hablamos de celdas que pueden ser impresas en papel común o plástico delgado, con una alta resistencia y un método de producción que podría ser llevado a una escala masiva sin demasiados inconvenientes.

La semana pasada observé a uno de estos adornos llamados Maneki Neko, también conocidos como Gatos Chinos de la Suerte (aunque su origen es japonés). Había varios modelos, y uno en particular contaba con una pequeña celda solar, con el objetivo de proveer de energía al gato que me saludaba de forma hipnótica con su brazo izquierdo. El hecho de que una celda solar pueda terminar en esta clase de adornos, o en artículos como calculadoras provenientes de Oriente, nos hace imaginar que deben tener un costo relativamente bajo, pero la realidad indica lo contrario. La trinidad de producción, transporte e instalación continúa presentando un desafío muy importante, que afecta directamente a su potencial de adopción en masa. La demanda de energía es cada vez mayor, y lo que nos entrega el Sol es una excelente respuesta, pero se necesita de un proceso más barato para desarrollar celdas.

Una posible alternativa nos llega de nada menos que MIT, y se aleja bastante de lo que conocemos como celda solar convencional. En vez de lidiar con substratos comunes y el complejo tratamiento que requieren, esta celda solar puede ser impresa sobre papel. El proceso utiliza vapor, y demanda una temperatura inferior a los 120 grados Celsius. Además de papel (insistimos que es común y corriente, sin tratar), las celdas pueden ser impresas en otros materiales, como por ejemplo tela y plástico PET similar al que se usa en las botellas descartables. Lamentablemente, dicho proceso todavía se encuentra muy lejos de ser algo relativamente similar a imprimir en una impresora láser o basada en chorro de tinta. La impresión requiere de cinco capas de material, y debe ser hecha al vacío.

De acuerdo a la publicación, la eficiencia de estas celdas solares se ubica actualmente en el 1 por ciento, demasiado baja para una aplicación general, pero suficiente para dar energía a un dispositivo. Sin embargo, lo más importante de estas celdas solares es que pueden ser plegadas, sin perder rendimiento o recibir daño después de ser abiertas nuevamente, algo que comprueba su enorme resistencia. La simulación de energía solar expuesta en el vídeo tal vez no refleje un entorno de operación real, pero cabe destacar que 26 voltios a partir de un trozo de papel no es algo que se pueda tomar a la ligera. Existe un potencial gigantesco en estas celdas solares, y con MIT detrás de la idea, es probable que alcancen una aplicación comercial pronto. ¿Cortinas? ¿Banderas? ¿Pantallas flexibles? La lista sigue.

Escrito por Lisandro Pardo

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