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El satélite Glory despega el viernes

Finalmente, parece que todo ha quedado listo para que el lanzamiento de satélite Glory de la NASA tenga lugar el viernes 4 de Marzo. Recordemos que originalmente había sido previsto para el pasado 23 de Febrero, pero problemas con el equipo de apoyo en tierra impidieron que se concrete. Si todo sale bien, un Taurus XL pondrá en órbita esta útil herramienta, que permitirá a los científicos comprender mejor cómo el Sol y unas pequeñas partículas llamadas aerosoles en la atmósfera afectan al clima de la Tierra.

La NASA ha fijado para las 10.09 horas GMT (14.09 hora centroeuropea) del viernes 4 de marzo el lanzamiento del satélite Glory. El artefacto, diseñado para estudiar la influencia que tiene el Sol y las partículas que se encuentran en suspensión en la atmósfera sobre el denominado cambio climático, iba a ser lanzado al espacio el 23 de Febrero pasado, pero problemas originados con el sistema de apoyo en tierra provocaron que los especialistas de la NASA lo postergasen hasta mañana. El lanzamiento tendrá lugar en la Base Vandenberg que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos posee en California, mientras que la dirección del mismo se hará desde el Centro Espacial Kennedy en Florida.

La misión tiene como objetivo central obtener datos precisos sobre  las partículas atmosféricas -conocidas como aerosoles– y la radiación solar sobre el clima terrestre. Con esos datos, los expertos de la NASA esperan elaborar nuevos modelos que ayuden a predecir el cambio climático en la Tierra. Glory es parte del programa “A-Train”, un proyecto que utiliza un conjunto de satélites de observación para analizar variables relacionadas con el clima. Algunos de los integrantes de A-Train ya se encuentran en órbita. La NASA dispone de una “ventana de lanzamiento” de solo 48 segundos, dentro de la cual debe producirse el lanzamiento. Si todo sale como se ha planificado, 13 minutos más tarde el satélite se desprenderá del vehículo de transporte para establecer una órbita sincronizada con el Sol, que le permitirá analizar casi toda la superficie de la Tierra.

Pero el artefacto, del tamaño de un refrigerador y construido por la compañía Orbital Sciences, no viaja solo. En efecto, a bordo del Taurus XL que le sirve de transporte a Glory se encuentra otros tres “nanosatélites” diseñados y construidos por estudiantes universitarios dentro del marco de un programa educativo impulsado por la NASA. Estos pequeños satélites, denominados CubeSats, posen un volumen aproximado de 1000 centímetros cúbicos, un peso cercano a un kilogramo y están construidos con piezas disponibles comercialmente. Las especificaciones generales de este tipo de artefactos quedaron establecidas a fines del siglo pasado en la Universidad Politécnica del Estado de California y la Universidad de Stanford, y tienen como objetivo ayudar a las universidades a realizar investigaciones espaciales con presupuestos menores a los 100 mil dólares por satélite.

Los datos proporcionados por Glory -dicen en la NASA- servirán para anticipar los cambios generales del clima terrestre y la forma en que podrían afectar la vida humana. Las partículas que analizarán sus instrumentos son muy pequeñas, lo que les permite “flotar” en la atmósfera, afectando las condiciones meteorológicas al reflejar o absorber la luz solar. Los científicos creen que estos aerosoles, al introducirse en las nubes, también podrían cambiar los patrones de la lluvia. En general, estas partículas tienden a acumularse sobre las regiones del mundo que las generan. Las grandes ciudades producen hollín o el llamado “negro de humo“, que se estaciona sobre ellas de forma permanente. Sin embargo, otros aerosoles -como el polvo originado en el desierto del Sahara- alcanzan una altura lo suficientemente importante como para ser transportados por las corrientes altas de la atmósfera hasta el otro lado del océano, llegando por ejemplo al Caribe. Glory, junto al resto de los componentes de A-Train y una futura misión llamada Carbon Observatory-2 (OCO-2), que se ha prevista para Febrero de 2013, proporcionarán la visión más completa que jamas hemos tenido del clima de la Tierra y de lo factores que lo hacen cambiar.

Escrito por Ariel Palazzesi

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