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Galería: Sistemas Commodore

Con tanta información disponible en la red, es usual que detalles como estos puedan pasar de largo, pero al tratarse de algo tan importante, nosotros, usuarios de ordenadores desde aquellas épocas oscuras en las que guardábamos juegos en cassettes de audio, debíamos hacer una mención acorde a la ocasión. ¿Qué fue lo que sucedió? Digamos que entre finales de agosto y principios de septiembre se han cumplido 28 años del debut comercial de la Commodore 64. Tal vez sea un regalo de cumpleaños atrasado, pero nada mejor para recordar esa fecha que una galería con varios de los sistemas Commodore, y sus periféricos principales.

Ahora, un momento. Si comienzan a recorrer las imágenes publicadas y notan la ausencia de los sistemas Amiga, no están locos. ¿Por qué? Porque Ariel nos ha presentado hace pocos días un excelente artículo sobre los 25 años de esa serie, desde la aparición del modelo 1000. Sólo menciono esto para evitar la ira de los fans de Amiga (Ariel, guarda el cuchillo…), y confirmar que aquí no ha habido ninguna mala intención. Estoy convencido de que eventualmente podríamos completar esta galería con los ordenadores Amiga, porque al fin y al cabo, sus miembros también han sido numerosos. Personalmente, todavía no puedo creer que ya hayan pasado 28 años desde que la Commodore 64 salió al mercado. Tomó por asalto el CES de 1982, fue lanzada con un precio de venta “inicial” de 595 dólares (gracias a un “rebate” se podía obtener por 499 dólares), y se comió cruda a la competencia.

Como si eso fuera poco, la Commodore 64 también contaba con una enorme flexibilidad a nivel hardware. Después de todo, no eran muchos los sistemas que ofrecían cartuchos, cassettes y diskettes como medios de lectura y/o escritura de datos. Claro que también demandaba su cuota de mantenimiento. Muchos de nuestros lectores recordarán el datasette. ¿Qué pasaba cuando el cabezal perdía su alineación correcta? ¡Exacto! Debíamos tomar un destornillador de relojero y ajustar el cabezal hasta que las cintas fueran leídas nuevamente. Y algunos de sus periféricos tenían un carácter muy particular. Los ruidos que podía llegar a hacer una unidad 1541 eran estremecedores, aunque la creatividad de ciertos entusiastas han logrado convertir a estos terroríficos chillidos en música… pero esa es otra historia. Sin más que decir, aquí están las imágenes.

Hasta aquí llegamos por hoy. ¿Qué nos quedó fuera? Obviamente, la serie 128, algunas otras rarezas, y como mencioné al principio, la serie Amiga. A menos que suceda algo extraño (al estilo de una invasión extraterrestre o la desaparición de Internet), tal vez haya más imágenes pronto. ¡Buena suerte!

Escrito por Lisandro Pardo

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