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Internet y los gatos. ¿De dónde vienen los gatos?

gatos de internet

Hay relaciones que son eternas y que cualquier intento de separación falla estrepitosamente, pues no se puede separar al fuego del oxígeno, al hombre del aire, a los policías de las rosquillas y mucho menos a los gatos de Internet. Es de saber común que los felinos son todo un fenómeno en la red y que cualquier intento de rebate está destinado a la ignominia pública. Pero, ¿de dónde surge esta relación amorosa entre internet y gatos? Es más, ¿de dónde vienen los gatos? Se sabe  que internet no los creo, pero, ¿será que acaso los gatos inventaron internet?

Introducción

El gato pasó de ser una animal de compañía a ser entretenimiento puro y duro en los medios de comunicación, convirtiendo preferentemente a internet en su segundo hábitat natural luego de… bueno, cualquier cosa que les resulte cómoda. Singulares y, según  se dice, nada involuntarios inventores del parkour, del planking y del street soccer con cualquier objeto; del salto en largo, alto y ancho; así como precursores de una bipolaridad inusitada en cualquier otro animal doméstico, el gato se hizo con la atención de millones que quedaron doblegados ante su encanto natural y la fotogenia que posee cualquier actividad que realicen. Desde las más naturales y propias de su especie, como tocar el piano y ladrar, hasta las más artificiosas y sobrenaturales, como trepar techos, mirar psicopáticamente a sus amos o dormirse en tiempo record.

En este pequeño informe le hacemos un –esperamos- entretenido homenaje a estos seres que nos rasguñan y nos ronronean con una frecuencia y coherencia escasamente meditada, pero que también nos entretienen todos los días en casa y en internet, lugar que han hecho suyo y que –como somos precavidos- no estamos dispuestos a intentar criticar o arrebatarles. Más adelante te darás cuenta del por qué.

De dónde vienen los gatos

En un primer acercamiento al fenómeno de los gatos, la zoología histérica sostiene que los gatos domésticos proceden de Medio Oriente y que sus más conspicuos domesticadores han sido los egipcios, los sirios y también los chinos, aunque otros dicen que han estado junto a los humanos dese hace cerca de 9000 años. La teoría más aceptada en cuanto a su origen es que han evolucionado a través de diferentes mutaciones genéticas desde que sus ancestros salvajes (de los cuales se han hallado 5 especies) empezaron a cruzarse hace nada más que entre 130 y 160 mil años atrás. A nivel cultural, que es lo que en un informe sobre gatos e internet interesa, hay algunas curiosidades.

En primer lugar, los llamados felis (felinos) eran los gatos domesticados, llamándoseles catus (¿hace falta?) a los más salvajes. Diferenciación que luego se alteraría o incluso se invertiría con el devenir de la historia. El abanico de personalidades y el centenar de vocalizaciones posibles para comunicarnos sus necesidades los hacen animales únicos, que inspiran mitologías y creencias que sobresaltan su agilidad física y mental, motivadoras éstas de las supuesta cantidad de vidas que tienen los gatos. Ese otro detalle es llamativo, ya que generalmente se dice que el gato tiene 7 vidas, pero si el gato es descrito por la cultura sajona, inmediatamente gana dos vidas más.

Su propagación cultural no es un fenómeno actual, sino que se los ha podido conocer de mil formas desde que por primera vez se empezaron a ver dibujados en los murales egipcios o directamente gobernando los paisajes junto a los dioses y emperadores más encomiados y también temidos desde estatuas o esfinges como figuras de poder y misticismo. Lo mismo que siendo culpados en otras culturas como animales de mala suerte si su color es negro, o incluso atrayentes de pobreza.  Desde entonces, el gato ha ido escalando estatus ¿animales? para terminar siendo de los más adoptados y queridos para la compañía de todo tipo de humanos e internet ha hecho de esto un galería.

Gatos en internet: dos teorías

Establecidas las bases del génesis de los gatos y desmitificando a cada palabra que el gato sea la mascota predilecta del burgués solitario o de la anciana vecina de al lado con predisposición inversa a la psiquiatría, la llegada del gato a internet abre un paréntesis de cuestiones y misterios que son ampliamente reconocidos por su complejidad entre los más conspicuos historiadores de la cultura. En primer lugar, aseverar que el gato es el que llega a internet y no que internet ha sido inventada por ellos es algo que muchos condenarían, por eso tenemos dos teorías para exponer y complacer a todos por igual.

La primera cuenta la historia acerca del felis silvestris catus llegando a internet como una extensión de la siempre presencia gatuna en la cultura popular (desde las esfinges hasta Chatrán o al gato con botas)  gracias a la transmisión de la repercusión que generaron históricamente sus travesuras y los misterios que envuelven sus miradas determinantes y lacerantes combinadas con esos momentos de júbilo que los hacen –parecer, por supuesto- dóciles y tiernas criaturas dedicadas a nuestro entretenimiento.  Internet apareció y le dio el espacio al internauta común para compartir vídeos, sonidos e imágenes y difundir la infinitud de la particularidad de estos animales, junto a la risa y la ternura que provocan, por todo el mundo. Con esos componentes, el contagio no podía ser menos que endémico.

La segunda, con menos adherentes en la comunidad científica pero con millones de escépticos activistas ante una evidente conspiración mundial del positivismo, propone que internet habría sido inventada por los gatos. Claro que no directamente, sino que utilizando como instrumentos a los humanos, que trabajan y construyen un mundo social y tecnológico bajo el efecto de la opresión telepática de sus peludos dominantes que sufren de egolatría y quieren definitivamente conquistar culturalmente a sus dominados. Esta última es la más compleja y controversial, pero si tomamos el modelo de las revoluciones científicas de Thomas Khun, podríamos estar ante la evidencia de un paradigma que todavía no ha sido formalmente asimilado. Por las dudas, obedece a tu gato.

¿Por qué gatos y no perros?

Generalmente se dice que el perro es el mejor amigo del hombre y que por ese motivo la psicología canina ha hecho millones de dólares, pero en internet la presencia del perro no le llega ni a las garras a la de los gatos. Algunos semiólogos, críticos de arte y conocidos sociólogos con doctorados en presencia de animales domésticos en medios masivos hablan sobre una preponderancia decuteness (traducible comoternura) y misticismos que los gatos efluyen en cada manifestación física, preferentemente ante una cámara. Preponderancia ésta sobre el júbilo hiperactivo, la difundida lealtad y la belleza de los caninos, que parece no tener tanta cabida en la red. Desde otras teorías un poco más osadas, se habla de que los perros han intentado varias veces combatir este protagonismo de su némesis con resultados aceptables, pero escasos como hacer una revolución. Intentos estos que hemos podido presenciar en forma de vídeos de perros que cantan u otros que imitan a Tony Hawk en skate.

09/09: Día sin gatos en internet

Un antiguo y falso estudio de Google anunció que para el año 2015 habrá en la red más gatos que trolls, y ante lo sorprendente del anuncio, algunos personajes reaccionaron ante la incertidumbre de cómo esto podría afectar el normal desenvolvimiento de internet. Para esto crearon hace dos años, de la mano del sitio Urlesque, el Day without Cats (Día sin gatos). La propuesta invitaba a darles un descanso a los gatos en internet y disfrutar de un nueve de septiembre de 2009 libre de la dominación felina en internet y con ello, fuera de nuestras subjetividades. Ya sea por falta de mérito, poca aceptación o simple imposibilidad de resistencia; la propuesta fracasó. Moraleja: Un día sin gatos en internet es un día con gatos en nuestra cabeza. Ergo, no sirve.

Gatos famosos de Internet

Para terminar esta sentida digresión sobre Internet y los gatos, debemos recorrer con ojos abiertos el Parnaso, el Salón de la fama, el Olimpo donde moran los gatos más populares de la red que se han constituidos como memes.

Lolcats: Precursores del fenómedo de quienes ya hemos dedicado un artículo delicioso sobre su origen y eventual expansión pandémica sobre nuestros hipotálamos. En general son imágenes que los muestran dominando algún arte físico en alguna locación de nuestros hogares o emitiendo algún tipo de mensajes sobre la escena en cuestión o sobre casi cualquier cosa, pues son gatos y tienen ese derecho.

Keyboard Cat: ¿El gato de internet definitivo? ¿En serio? ¿Un gato que por meramente tocar el piano (teclado, en realidad) ha sido encumbrado e inmortalizado en tazas, camisetas, ropa interior y cualquier cosa que sea estampable, es el rey de internet? Decenas de millones de visualizaciones dicen que sí.

Kitty Cat: Un gato que ha puesto a internet de rodillas en el 2004 protagonizando una canción que se te quedará pegamiau miau miau, and I miau miau miau.

Stalking Cat: Lo miras a lo lejos y te mira. No lo miras y te mira, más cerca. Lo miras de nuevo y te mira, muy cerca. Lo miras de nuevo y lo tienes encima. Los gatos son ninjas, otra verdad de perogrullo.

Tu gato: Sí. El tuyo tiene un potencial inherente a su especie de ser la nueva estrella de internet. Así que si lo cazas en vídeo haciendo alguna épica maniobra, ya sabes que las teorías expuestas en este informe sobre Internet y los gatos te avalan.

Hasta aquí este pequeño intento científicamente desechable por comprender cómo es que los gatos se han adueñado de esta forma de internet. Esperamos que te haya gustado tanto como a mi. (No es soberbia, es que  mi gato me mira fijo y sospecho que el autor del artículo ha sido él.)

Escrito por Nico Varonas

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